— YoonGi, eres un niño estúpido, por eso tu madre se suicidó, ella no te quería, ni ella ni nadie, por eso no tienes amigos, y nunca los tendrás. — Ese niño mayor que él se estaba pasando. No debería seguir... — Morirás solo, igual que tu inútil madre. — No más... — Eres gil... — No le dejó continuar. Un puño cerrado chocó contra su mandíbula, haciendo que el mayor cayera al suelo con un golpe seco.
— No vuelvas a hablar así ni de mí, ni de mi madre. — El mayor lo miró a los ojos, presa del pánico, cuando el menor se acercó a él, haciendo que los ojos de ambos quedaran a la misma altura. — Que seas más mayor que yo no te da derecho a burlarte de mí, sabes? Ni de mí, ni de nadie. — Añadió el pelinegro resaltando esa última frase con un tono más grave y profundo de lo normal. Porque puede que apenas llegara a los nueve años, pero a causa de tantas malas experiencias, malos tratos y sufrimiento, había madurado mucho más y mucho antes que el resto de niños de su edad. Realmente, era un adulto dentro del cuerpo de un niño. Era mucho más inteligente que los de sus edad, incluso de los más mayores.
— ¡Se lo voy a decir a la profesora! — Exclamó el mayor fingiendo llanto.
— Si li viy i dicir i li prifisiri. - Se burló. - Uh, me da igual. Ya no me importa nada de lo que me pueda llegar a pasar, de hecho, me han pasado tantas cosas, que ya no me importa nada. — El niño que estaba en el suelo, se veía realmente asustado.
· · ·
— ¡TE HE DICHO QUE ME MIRES! ¡¡MÍRAME!! ¡TIENES 19 AÑOS Y NO PUEDES SEGUIR HACIENDO ESTO! ¡¡¡MIRAME!!! — El padre de YoonGi estaba realmente enfadado.
— NO PIENSO MIRARTE. ¡ME VOY A IR A MI PUTA HABITACIÓN Y ME VAS A DEJAR EN PAZ DE UNA JODIDA VEZ! ¡TE ODIO! ¡MIRA LO QUE HAS CONSEGUIDO! — Aunque su padre estuviera enfadado, él lo estaba aún más. Por su culpa, su vida ahora estaba arruinada. No tenía amigos, ni nadie en quien confiar.
Salió de la cocina dando un portazo que hizo retumbar la casa. El castaño se dirigió a su habitación, donde se tumbó en la cama y rompió a llorar, sin importarle nada más.
No sé que hacer...
Fuera se oyeron unos pasos que se dirigían hacia su habitación.
No... Por favor...
Su padre irrumpió en su habitación, cerrando la puerta tras él dando un enorme portazo. Su cara estaba roja, y sus dientes estaban apretados, se veía muy enfadado.
— Te he dicho... que me dejes en paz... De una vez... — Dijo enfadadisimo YoonGi. Sus ojos estaban rojos por haber llorado, pero la rabia que sentía hacia su padre era mucho mayor que cualquier otro sentimiento.
Se levantó de su cama, y se dirigió a la puerta, empujando a su padre con fuerza y haciendo que cayera al suelo, pero sin sentir ningún remordimiento por ello. Ahora nada podía acabar con las ganas de salir de allí, ya se arrepentiría mas tarde de sus actos, ahora no había tiempo para tonterías...
Salió de la casa dando un portazo. Su padre se asomó a la ventana gritándole cosas que ya no podía entender por la distancia.
Con lágrimas en los ojos caminó hasta el puente. Ese era el lugar donde siempre iba para desahogarse, y escribir en el viejo cuaderno que siempre llevaba consigo. En ese cuaderno, estaban todos sus sentimientos, buenos y malos, convertidos en letras de rap. Era algo que de alguna manera le relajaba, y le hacía olvidar el mundo que le rodeaba mientras escribía.Un chico moreno, menor que él, se le acercó, observando sus ojos rojos por haber llorado.
— Hey... estas bien? — Esa era la primera vez que un chico más o menos de su edad se preocupaba por él, pero supuso que sería una broma, y que solo iba para humillarle.
— Sí. — Añadió él en tono cortante. El menor se sentó a su lado, haciendo que el YoonGi se sorprendiera.
— ¿Cómo te llamas?
— Min YoonGi. ¿Y tú?
— Soy Kim NamJoon. Encantado. Si estás mal, no dudes en decírmelo, ¿vale?
— Sí, gracias NamJoon.Intercambiaron teléfonos. Él realmente era un buen chico y tenía buenas intenciones. Estuvieron hablando por mucho tiempo. YoonGi se enteró de que Nam Joon también tenía problemas en casa, y que hacía lo mismo que él, se desahogaba enfrascado en sus versos llenos de palabras de ira, enfado y tristeza.
— Gracias NamJonnie. — Dijo el castaño para despedirse del menor. — Realmente me alegro de haberte conocido.
— Igual yo Yoonnie. Algún día te presentaré a HoSeok. Es muy buen amigo mío, y también escribe rap. Pero es por un motivo mucho más profundo. Su hermano murió, y cree que es por su culpa. Escribe versos que le hacen sentir culpable...
— Espero y pueda conocerlo algún día. Creo que no es lo correcto escribir de ese modo. Si escribes, es por gusto, o para desahogarte, pero no para sentirte culpable. No más de lo que eres... o no eres. — El moreno asintió ante las sabias palabras de su hyung. Se despidieron y cada uno se fue a su casa.
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My D Boy
FanfictionPark JiMin es un chico muy tímido, con millones de inseguridades acerca su aspecto físico, gracias a sus antiguos compañeros, pero alguien llegará a su vida, alguien muy especial, que le hará ver las cosas de otro modo, alguien que complementará tod...