El lugar era tan hermoso como a la vez pacífico.
Un jardín invadido por flores de diferentes tonos rojizos las cuales rodeaban un kiosko blanco adornado por estas mismas, dándole un aspecto lleno de vida por parte de la madre naturaleza.
La luna estaba en una posición favorable en donde iluminaba con todo su esplendor justamente aquel lugar, las estrellas estaban posicionadas en el firmamento del cielo nocturno...
Un escenario romántico.
Y en aquel kiosko se encontraba Johnny recargado en el barandal, apreciando la oscuridad de la noche con anhelo...
-Johnny...
Giro su cabeza rápidamente debido a su gran sorpresa...
Esa voz...
Las lágrimas inevitablemente comenzaban a salir de sus ojos, aquellos orbes brillantes de un azul único que hechizaban al rubio...
-Tanto tiempo sin vernos, Johnny...-Susurro para después sonreír al ver frente a él a la persona que ama.
Sin poder contenerse, el Joestar corrió hacia Gyro y se aferro a él, abrazándolo con fuerza, soltando sollozos al igual que lágrima tras lágrima.
Gyro palmeaba su espalda mientras correspondía al gesto con sentimentalismo, llorando al igual que Johnny.
-G-Gyro...-Su voz salio temblorosa, se separo un poco para tocar con sus manos el rostro de Gyro, recorriendo su extraña barbilla al mismo tiempo que lo miraba directamente a los ojos sin importarle poco su llanto.-E-Estas aquí...esto es tan real...
-Soy real, Johnny.-Le afirmo, acomodando los mechones castaños del menor.-Siempre he estado contigo a donde quiera que vayas...
-No sabes cuanto te he extrañado...cuanto te he necesitado...es...difícil soportarlo...-Admitió limpiando con el dorso de su mano los restos de gotas en sus ojos.
-Es difícil para ambos...-Sollozo, pero a pesar de ello aun mantenía su sonrisa.-Cuando es demasiado para mi tan sólo pienso en ti...-Lo tomo de la barbilla suavemente.-Haz lo mismo, Johnny-boy, piensa en que a pesar de todo no te abandonaré, nunca lo hice en vida, mas allá de la muerte tampoco lo haré...-Prometió.
Ante esas palabras inevitablemente se sonrojo y una punzada en su pecho hizo acto de presencia...
No recuerda cuantos ríos o desiertos recorrió con Gyro a lo largo de la carrera que recorrieron juntos...
No recuerda cuantas charlas nocturnas cerca de la fogata habían tenido...
No recuerda las batallas que juntos enfrentaron y superaron por mas difíciles que fueron...
No recuerda cuantas sonrisas se dedicaron...
Pero si recuerda el profundo amor que siente por Gyro Zeppeli hasta el día de hoy, a pesar de que aquel hombre ya no se encontraba con vida...
Gyro tendió su brazo hacia Johnny quien parpadeo un par de veces confundido...
-¿Que te parece si aprovechamos este tiempo juntos y bailamos?
-Gyro...no se bailar...ni siquiera aprendí antes o después de mi condición parapléjica...
-Pues es hora de que aprendamos...
De inmediato ambos tomaron sus posiciones correspondientes, Johnny con sus brazos alrededor del cuello del mas fornido y Gyro con los brazos rodeando la cintura del ojiazul.
Al principio empezaron a moverse con lentitud y torpeza, sin entender bien los tiempos y ritmos que debían tomar en cuenta.
Pero después el baile llego a un punto en el que la sincronía era su fuerte, se movían a un compás suave y lento...