No te acerques a mí, guarda tu distancia y no regreses. Sé que dirás que probablemente no tengo un corazón latiente debajo de mi caja torácica, que carezco de piedad y que me transformé en un vil monstruo de piedra, que se vuelve irreversiblemente en el villano de nuestra historia.
Toda época tiene un principio, y un inminente final. La tuya y la mía, no era la excepción. Y aquí estoy, con el corazón resquebrajado susurrando entre líneas lo que de tus labios no salía. Y es la necesaria despedida.
Eran sueños que volviste cenizas con el poder de las palabras. Y mi espalda no era ancha, pero soportó más cuchillos que una. Quisiste encarecidamente de arrebatarme la luz y no pudiste, así que te pido que te vayas ahora que puedo.
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El Silencio De Ese Niño Escritor
Short StoryErase una vez, un solitario lápiz y un trozo desamparado de papel, y un niño que lo cogió y vacío todo lo que había en su alma entre líneas. ¿Qué pasaría si reúnes todo esos pequeños escritos que tu yo más pequeño escribió? Uhm, ya lo verás.