La mayoría de los servidores no recordaban su nombre, si lo hacían, era un privilegio que perdían con el tiempo. Otro día significaba el inicio y el fin de muchos humanos, los años han pasado, la tecnología ha avanzado y los humanos han cambiado, son más destructores que antes.
Cada día les entregaban órdenes estrictas de sus labores, ningún ser se negaba a realizar las tareas.
Naruto- Hola alas negras- él es un ángel, por cada alas blancas había un alas negras, el bien y el mal, como le llaman los humanos, él es sentimientos.
Sakura- alas blancas- habló sin mirarlo, sabía que en su rostro había una sonrisa radiante, ella era un alas negras, aquella que lleva y transporta las almas al otro lado, una recolectora de almas.
Naruto- te he dicho que me digas por mi nombre "NA-RU-TO"- decía mientras sonreía
Sakura- bien, Naruto- hizo énfasis en su nombre, le agradaba verlo sonreír, de alguna manera le hacía sentir bien
Naruto- Excelente ¿Al fin me dirás tu nombre?- mencionó mientras tocaba el hombro de una mujer que lloraba, ella inmediatamente sonrió, no con mucha alegría, pero parecía estar mejor
Eso era lo que ella envidiaba de él, tenía el derecho de interactuar con ellos, influir en sus sentimientos y decisiones, mientras que los recolectores simplemente tenían que mantener distancia y observar, sólo interactuar al momento de las muertes humanas.
Sakura- llevas mil quinientos años preguntándome lo mismo, veo que no te cansas y yo... puedo olvidarlo en cualquier momento- habló un poco distraída
Naruto- entonces decirme es una gran decisión, ya que si mañana se te olvida, yo podré recordartelo y nunca lo olvidaras- decía con entusiasmo y a decir verdad tenía un poco de razón, ella guardaba el recuerdo de su nombre con mucho recelo.
Sakura- está bien, tu ganas alas..- él la miró esperando a que ella dijera su nombre -Naruto... mi nombre es Sakura- su nombre salió de sus labios como un susurro que él pudo notar
Naruto sonrió satisfecho por lo que había logrado, el sol le indicaba la hora, tres de la tarde, el momento de recoger un alma.
Entraron a una escuela, los alumnos estaban en silencio, sólo se escuchaba el sonido del aire pegando contra las ventanas, Naruto le dio la señal a Sakura para comenzar, el lugar estaba lleno de calma, eso le gustaba, lentamente se acercó al profesor que se encontraba mirando a sus alumnos, supervisando que ninguno se atreviera a copiar las respuestas de otro, Sakura se paró frente a él, hizo que la mirase, él era el único que podía verla.
Tras aquel hombre apareció una mujer de cabello rubio que tenía su cabello peinado en cuatro coletas, ella la miró, en su mano derecha tenía un reloj de bolsillo, lo apretó y el tiempo se detuvo, Temari asintió su cabeza, dándole la segunda aprobación.
Profesor- ¿Qué es esto? ¿Qué está pasando?- preguntó el hombre un poco alterado
Sakura- has llegado a tu tiempo límite de vida, es momento de regresar el cuerpo que has tomado para remediar tus errores- habló sin expresar nada
Profesor- pero yo... yo no he terminado mis metas, aún tengo cuarenta años y no tuve tiempo de hacer nada- comenzaba a quebrarse, las lágrimas amenazaban con salir
Neji- yo decidiré eso- se acercó al hombre y tomó una de sus manos entre las suyas, sus ojos no daban a decir nada, su expresión era neutra, después de un par de segundo ya había leído su vida, la miró -es verdad, aún faltan cosas por cumplir, pero tú vida es corta, tus errores eran menores y los has cumplido de forma satisfactoria- caminó tras de la pelirrosa -una muerte tranquila- se cruzó de brazos, Naruto parecía aliviado
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Aprendiendo de los humanos
FanfictionDías, años y siglos han pasado, los vemos ir y venir una y otra vez, cometiendo los mismos errores de mil y un maneras, pero a veces queremos formar parte de ellos; ríen, celebran, sufren... Son muchos sentimientos y nosotros no tenemos esa facultad...