||•Capítulo 14•||

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Narra Itzitery:
Estuve alrededor de 15 minutos buscando a Michelle. La encontré en los baños, ese fue mi búsqueda final, ella estaba llorando... se me partió el corazón en mil. Ojalá que yo no sea culpable de esas lágrimas, hay que soy estúpida obvio yo soy la culpable de sus lágrimas. Si me vio chapándome al novio de Karol, soy un monstruo andante que hace daño a la gente. Me odio tanto.

- Mi... ¿Michelle? -toque varias veces una de las puertas. Se escuchaban pequeños sollozos.

- Vete. -mi corazón se volvió a romper

- ¿Como sabes que soy yo? -que pregunta tan idiota Itzitery ¡Sos estúpida!

- Tu voz -seguía sollozando.

- Hey ojitos, te debo una explicación... y... creo que tú también. Me tienes que explicar por qué lloras. -ahí fue cuando se detuvo los sollozos y se abrió la puerta para ver a la chica de ojos cafés. Con la manga de su campera se limpió algunas que otras lágrimas que resbalaban por sus mejillas hermosas.

- ¿Yo? ¿Una explicación? No hay explicación.

- Si la hay, mira yo...

- No quiero escucharte, te podés ir

- No, no me iré. El baño es de todas ¿ok?

- No era una pregunta, Itzitery.

- ¿Era una orden? Uy, ahí estamos mal. ¿Sabes por qué? -ella levantó los hombros inocentemente- Por qué yo jamás cumplo órdenes.

Me acerqué más a ella, tanto a tal punto que ya sentía su respiración.

- No digas nada, solo escúchame. -asintió y bajó la cabeza de inmediato al sentirme tan cerca.- Bueno, primero no entiendo por qué estabas llorando ¿si? Ese beso que viste allá en el salón fue solo... fue solo para joder a karol ¿ok? Nada más.

- ¿Joderla? ¿Por qué? -levantó su mirada.

- Porque... mierda, porque no sé... hoy en el receso cuando te dijo esas cosas me sentí tan enojada que... quería hacerla sentir mal por haberme hecho sentir así... yo... es que no quiero que pienses que yo... joder... no quiero que te ilusiones, no quiero tampoco ilusionarme de ti... esto... mierda -se me iba a caer unas lágrimas y baje rápidamente la cabeza.

- Demasiado tarde, ya me ilusioné -levanté mi mirada de inmediato.

- No, no, no... se supone que vos estás enojada porque besé a michael.

- Lo estoy.

- Y es este es el momento que tiene que aparecer Karol rescatándome para discutir lo ocurrido

- Itzitery, no estamos en una novela

- ¿Desde cuándo hablo tan pacíficamente? YO DEBERÍA ESTAR GRITANDO

- ¡No! ¡No grites!

- ¿Por qué no? Yo grito todo lo que me de la gana AHAHAHA -ella se me lanzó y me tapó la boca con su mano. Hubiese preferido un beso.

- No grites, porque pensaran que estamos haciendo algo... no acto para hacerlo en los baños ¿Entiendes?

- ¿Y desde cuando el sexo tiene reglas? No hay dónde hacerlo wacha. Se puede hacerlo en el piso, en la pared, en el escritorio, en el ....

- Ya cállate. Por favor. Me pones incómoda.

- ¿Yo te pongo incómoda? Wow, déjame ponerte caliedjdjsksk -me volvió a tapar la boca pero esta vez le mordí.

- ¡Auch!

- Si sigues así la mordida será en otra parte, primer aviso chau -me di media vuelta para salir pero su voz me hizo detener.

- ¿Te veré mañana en la noche?

- Tal vez

- Ojalá vayas. Me encantaría que estuvieses allí.

Sonreí para mí misma

- Estaré allí entonces -salí del baño y fui directo al salón con un objetivo.

Coger mi mochila e irme a casa porque no tenía ganas de estar acá. De paso tengo que hablar con karol y michael, no vaya a ser que se peleen por mi culpa.

Odio a mi hermana gemela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora