Un Doloroso Sueño

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Bien, después del "incidente" de Aidan, al fin ya llegué a casa, suspire aliviada, realmente no soy buena con la tensión. Mire mi celular buscando la hora actual, ¡¿7:38?! Pero si salí a las 1:45...¿cuanto tiempo tomo lo de Aiden? Me tomo un momento pero logre volver en mi misma y decidí ir a ducharme.

Al salir, lo primero que pude ver detras de la puerta del baño era...una especie de humo negro y denzo, lo observe unos momentos, no se por que, pero la presencia de esto me está... Asustando.

Tras mencionar esto, pude ver que de humo comenzaba a verse algo, algo blanco, unos momentos después logré distinguir que era, una especie de máscara extraña, tenía la forma de un lobo, o ¿tal vez un perro? No lo se, pero se muy bien de quien es.

-ah... Eres tu veinte... Hola- dije tratando de forzar una sonrisa pero por parte de el, nada. Siempre es nada, no se por que nunca responde.

Da igual, no tenía tiempo para estar parada en el baño con una toalla en el cuerpo y tratando de dialogar con el, agite mi mano y comencé a caminar dispersando el humo pero claramente el seguía ahí, sin más remedio fui a vestirme.

Estaba en ropa interior frente al espejo, mirándome fijamente, realmente estoy hecha un desastre pensé, tenía el cuerpo lleno de moretones, mis piernas tenían cortadas a la altura de los musclos, ojeras y mi cabello totalmente despeinado, realmente nunca a sido un hábito mío arreglarme, o no demasiado, era mi hermano Juan el que solía peinarme y ayudarme a elegir ropa, pero ahora esta... Demasiado ocupado, suspire, busqué un poco en el armario, tomé un suéter lo suficientemente largo como para taparme los musclos y manga larga para taparme los moretones, bien, ya estaba lista, luego de eso salí de la habitación y fui a hacer mis deberes.

Ya hacía un rayo que me había puesto a hacer la tarea y míster humo estaba justo detrás de mi mirando todo lo que así, como si me estuviera juzgando... Es incomodo de verdad. Al terminar los deberes, cerré con fuerza mi libreta y corrí a mi habitación.

Estoy cansada de esto, dije tomando mi cabeza entre mis manos, de un momento a otro, aquellas voces que simplemente me insultaban, comenzaron a gritarme, tal como mi profesor, pero gritaban todo tipo de cosas, cosas que me lastiman. -¡¡ya déjenme en paz!! ¡¿Que más quieren de mi?!- dije ya llorando de la rabia, no lo toleró, no puedo hacerlo, ya estoy harta de escucharlos, comencé a golpear mi cabeza contra la pared, lo hice repetidas veces hasta que no aguante más y caí inconsciente.

Despierto, estoy en mi cama, esta oscuro, ¿como llegue a la cama? uno de mis hermanos debío acostarme cuando me vieron en el suelo, trató de levantarme. Esperen, algo no va bien, mi cuerpo no responde, estuve un rato confundida tratando de moverme pero nada, no lo entiendo, mire al rededor de toda la habitación, veo algo en una de las esquinas ¿Cero? ¿Que hace ahí? Intenté llamarla pero no pude.

Sin aviso, cero comenzó a acercarse a mi, vi que en sus manos traía algo, eran unas tijeras, eran grandes y podía distinguir el brillo del filo, la miré, solo estaba sonriendo, sin decir nada, sentí como empezaba a clavar lentamente las tijeras en mi estómago, podía sentir el frío del acero cortando mi piel, el fuerte olor a sangre, quería llorar, quería gritar, pero no podía, la miré asustada, no mostraba reacción, de un momento a otro, comenzó a abrir las tijeras, podía sentir como mi piel se separaba más y más, ya lo aguantaba, Ayúdenme.

Desperté.

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⏰ Last updated: Jun 18, 2018 ⏰

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