Capitulo 7

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       La brisa helada de la noche acaricia mi rostro y mis extremidades desnudas por el corto pero decente vestido. Me encojo ante la fria sensación del viento y decido apartame de mi no tan querido acompañante.

    Las luces laterales del jardin estan encedidas, pequeños faroles colgados de un poste, hermosas rosas de diversos colores esparcidad por todo el jardin. Y mas allá de las flores donde algunos gigantescos arboles dan sombra, incluso en las noches, está mi rincon preferido, un pequeño espacio que hice mio.

  Solté el brazo de matt y caminé unos pasos delante de el, di la vuelta para quedar frente a frente con el. Entrecerre los ojos.

- ¿Con que proposito sugeristes venir aqui, al jardin?.

Metió ambas en sus bolsillos y alzó un ceja.

- ¿Crees que tengo un motivo aculto al traerte al jardin? - Preguntó como respuesta.

- No lo se. ¿La hay?

Vi un astibo de sonrisa en sus labios.

- No puedes solo pensar que he querido venir aqui, solo para disfrutar de la hermosa noche?.

Entorné los ojos y cruzé mis brazos para controlar el frio.

- No es una hermosa noche - Quité un mechon de mi cabello que se habia escapado hacia mi cara gracias al viento - hace mucho frio y está a punto de llover.

Se quitó el saco que complementaba su elegante traje y me lo pasó por encima de los hombros.

- Gracias - Sujeté las solapas y le di una mirada de agradecimiento.

Sus ojos se mantuvieron en los mios, mirandome, como si quisieran ver algo distinto a lo que hay en el exterior.

¡Dios mio! Esos ojos doblegarian a cualquier mujer.

- No te recordaba tan amable la ultima vez - Terminé por decir.

- La ultima vez no habia sido mi mejor comienzo del dia, de hecho, mi encuentro contigo lo mejoró un poco.

Alcé una ceja un poco divertida

- Que alegría saber que fuí de su utilidad querido señor -

Reimos ante mis elocuentes palabras.

Cometí la tonteria de mirarlo a los ojos y el buscó tambien los mios.

Su mirada se volvió aun mas penetrante y tomó la decisión de de acercarse lentamente hasta mi en pasos lentos y decididos. El espacio que nos separaba se fue reduciendo, mis ojos no dejaban los suyos. Trastábille dos pasos hacia atras a medida que el se acercaba. Terminé por quedar de espaldas a un árbol. Sin embargo el siguió acercandose aun más hasta que un punto en donde el quedó tan cerca de mi, que nuestras narices casi se tocaban.

- Hay algo que he querido hacer desde la mañana en que te encontre en el estudio de mi madre. - Habló bajo y con un tono seductor.

Estaba a punto de besarme. Aqui. Ahora y debajo del árbol del me cai hace doce años y me torcí la muñeca, sin hablar del sermón que mi mamá me dió. Puntualicemos. Nunca he dejado que ningún hombre se me acerque lo suficiente como para besarme y ahora estoy en medio de la noche, una horrible noche, con un hombre que apenas conosco. Indudablemente un apuesto y  atractivo hombre de ojos misteriosos y... quiere besarme. O eso es lo que creo que va hacer.

- Seria tonto de mi parte si preguntara que es ? - susurre.

Sus ojos ahora estaban en mis labios, los subió a mis ojos y de nuevo a mis labios.

- aja - Fue su única respuesta.

Y sin más, sus labios fueron a los mios. Tomó mi labio inferior y chupó suevemente, empezando a aumentar solo un poco el ritmo. Mis labios siguieron el ejemplo de los suyos. Mis manos subieron por brazos hasta llegar a su cuello y allí se entrelazaron acercandolo mas a mí. Su lengua pedia la entreda, justo en momento su brazo rodeó mi cintura, apretandome mas a el, lo que provóco un pequeño gemido de mi parte. Su lengua aprovecho ese gesto y entro sin reservas invadiendo y saboriando todo a su paso.

El se apartó lentamente, términando en el beso. Me sentí desorientada y confundida al mismo tiempo, me siento como si me hubieran borrado la memoria y dejado en un planeta desolado. Simplemente no podia creer que el me hubiera robado mi primer y real beso.

Se preguntaran ¿como es que una chica de veintidos años no ha sido besada? Simple. Los libros, ellos me dieron mis ideales acerca de lo quiero y creo del amor. Y yo solo queria que mi primer beso fuera de amor.

    Y Matt, el me  quitó la oportunidad de poder experimentar ese sentimiento desconocido del que hablan los libros. Y yo tuve la culpa. No lo detuve.

Aparté rapidamente mis manos de su cuello y me separé de el.

- No debistes hacer eso - le reproché

El paso su dedo indice y pulgar por los labios.

- talvez tu tampoco debistes -

- Fuistes tu quién me besó -

- y fuistes tu quién lo aceptó y me besó devuelta -

 

Lo admíto, eso ultimo me dejó en silencio. Lo miré de mala manera.

- Haces que me enfade mucho - dije entredientes.

Sonrió sin mostrar los dientes y se acerco a mi.

- Tu haces que quiera besarte de nuevo - dijo petulante.

Repiré hondo, calmé mi furia y le di mi mejor sonrisa.

- Usted hace que quiera volve a la casa. - dí medi vuelta y camine a pasos moderados.

Mientras caminaba escuche su pequeña risa. Segundos despúes el estaba caminando a mi lado. Lo ignoré.

- Cuendo dejamos de tutearnos ? - preguntó

Seguí ignorandolo.

- De acuerdo, entonces voy a besarte de nuevo - Hizó un adéman de acercarse.

Volví mi vista hacia el y me aleje antes de que me tocara.

- Está bien - levante mis manos en forma de rendición - dejé de tutearlo cuando decisidió que seria buena idea besarme - y solté un gruñido-berriche. - Y hizó que me enfadará cuando odio hacerlo.

-Oye! luces caliente cuando te enfadas - lo dijo como si lo hubiera insultado.

Lo miré ofendida y luego me desconcerto

- No quiero lucir caliente -frunci en ceño

El soltó una carcajada.

- Luces caliente en cualquier estado emocional - movió ambas cejar sugestivamente.

Reí y le dí un suave manotazo el en brazo.

- Esas frases no van contigo -

Empezamos a caminar en dirección a la casa.

- No, no lo hacen, pero me gusta verte sonreir - respondió el. - Y es facil hacerlo.

Lo miré por un instante. El no era realmente mal tipo, el que quisiera verme sonreir debia de decir algo bueno sobre el ¿no es cierto?

    Con un sentimiento de familiaridad o simple espontanaidad entrelacé su brazo con el mio. Lo sentí tensarse seguidamente relajarse.

- Gracias por querer hacerme sonreir. Es un muy lindo gésto de tu parte.

Nos miramos fijámente por unos  segundos y luego me sonrio, entonces camínamos en silencio hasta la casa con nuestros brazos todavia entrelázados.

 

 

Ruined by youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora