I loved you first. [Joerick]

8; «gemidos»

«quisiera hacerte una petición,
tal vez un poco egoísta:
ser tu último amor.»

"¡Mamá, ya llegamos!"

Gritó al llegar a su casa junto a Erick.

Ambos tenían un trabajo práctico que hacer juntos, por lo que luego de su 'discusión' decidieron ir a la casa del más alto.

"Hola hijo" saludó su madre apresuradamente. "Oh, hola para ti también Er."

Erick devolvió el saludo amablemente, Patricia y él se llevaban muy bien, la familia lo trataba como un hijo más.

"Nos vemos chicos, llego tarde al trabajo."

Joel arqueó una ceja mirando a Erick cuando escuchó la puerta cerrarse.

"Mm, tenemos la casa para nosotros. ¿Qué quieres hacer primero?"

El menor rió ante el tono que usó su novio para hablar. Coqueto.

Acomodó sus gafas, que aunque no era obligatorio usarlas le gustaba como se veían en él (no siempre las usaba), y mordió su labio inferior.

Se acercó al rizado y poniéndose de puntitas susurró en su oído.

"Lo que tú quieras, está bien para mí."

"Oh, ya veremos, dulzura."

Cargó al menor de los muslos y subió las escaleras con Erick en sus brazos.

Acostó al menor en su cama y empezó a besar su cuello, dejando marcas que tardarían días en salir. Era un claro mensaje de que Erick ya estaba con alguien, era solo de él.

Despojó a Erick de su ropa dejándolo desnudo, y luego se sacó la suya, quedando únicamente con su camisa.

"No lo haremos aún. Quiero que estés preparado, y estar seguro de que luego de hacerlo no te arrepientas."

"Nunca me arrepentiría de hacer algo si es contigo."

Joel sonrió y mordió su labio inferior, jugando con su piercing.

Se acercó a los labios de Erick y mientras lo besaba, bajó su mano hacia el pene del menor, masajeándolo de arriba a abajo.

El beso terminó cuando Erick empezó a jadear. Mordió sus labios cerrando los ojos, se sentía tan bien.

Los ojos de Joel oscurecieron ante tal show que le estaba dando su pequeño novio.

Giró al menor dejando una hermosa vista de su trasero. Separó sus suaves nalgas y metió su lengua en la entrada de Erick.

Éste gimió sorprendido, no se esperaba aquello. Jadeó con gusto cuando sintió el frío metal del piercing rozar los costados.

Solo Joel podía hacerlo sentir tan bien.

Bajó su mano hacia su pene cuando sintió que los movimientos de Joel se hacían más rápidos.

"Oh dios, Joel."

Joel gruñó cuando sintió como se corría sin ser tocado, eran tan excitantes los gemidos de su novio que no le fue necesario.

Erick se corrió minutos después.