GIMNASIO DE SEIRIN
-¿Kuroko?- pregunta la entrenadora mientras recorre el gimnasio con la mirada, buscando al jugador fantasma.-¿No está aquí?- pregunta extrañada, luego de recibir silencio como única respuesta por parte de los otros jugadores, revisa su agenda y descubre que el peli-celeste llevaba faltando tres días. -Kagami, Kuroko y tu son compañeros de clase ¿Ha faltado últimamente? - la preocupación era evidente. Kuroko nunca se perdía un día de práctica, el ama el baloncesto.
-No, ahora que lo mencionas, no lo veo desde la semana pasada.-comentó Kagami confundido, dándose cuenta de que llevaba algunos días sin saber de su sombra.
-Está decidido, pediremos la dirección de su casa en las oficinas del director e iremos allí para ver qué sucede con el.-exclamó convencida.-más le vale tener una buena excusa para haber saltado tres días de práctica.-agregó con un tono amenazante.
Los miembros del equipo de baloncesto de Seirin terminaron la práctica y se dirigieron a la oficina del director donde consiguieron la dirección Kuroko. Unos minutos después se encontraban frente a la que sería la casa de su jugador fantasma. Riko toca el timbre repetidas veces sin obtener respuesta alguna y ordena al equipo buscar la llave de repuesto mientras ella sigue intentando. Casi al instante Kagami llama al grupo, ya que encontró la llave bajo una maceta y abre la puerta. El equipo Seirin, se asoma por la puerta principal y al notar que se oye el sonido de una película de fondo, deciden entrar.
Por otra parte, en el sillón de la sala de estar se encontraba Hanamiya Makoto abrazando cariñosamente a su hermano menor por la espalda, mientras besaba suavemente los celestes cabellos del más pequeño ocasionalmente. Al oír el ruido de la puerta principal ser abierta seguido de numerosos pasos, decide levantarse, dándose cuenta de que su pequeño ángel se encontraba dormido. Sin querer despertarlo, se dirige lo más silencioso posible hacia la entrada, encontrándose con el equipo completo de su hermano quienes lo miraron con algo que el supo describir como una mezcla de sorpresa, confusión y temor. Parece que podría divertirse un rato.
-¿QUÉ HACES TU AQUÍ?- grita Kagami preocupado de que aquel hombre pudiese hacerle algo a su sombra.
-Vivo aquí.- contestó con simpleza, y una sonrisa burlona.
-TU NO PUEDES VIVIR AQUÍ, ESTA ES LA CASA DE KUROKO.-un Kagami molesto contestó acusatoriamente.
El grito de Kagami fue suficiente para despertar a la pequeña sombra que dormitaba en el sillón de la sala. Guiado por el ruido, se dirigió con pasos lentos hacia la entrada aferrándose fuertemente de la cintura de su hermano mayor y escondiendo su cara en la espalda del más alto, sin percatarse de la escena que provocaría.
-¿Sucede algo Makoto-nii?-preguntó somnoliento y preocupado por su hermano sin salir de su escondite, estaba cómodo.
-Parece que tienes visitas Tetsu.-dijo Makoto divertido por la situación en la que se encontraban.
-Kuroko ¿Qué hace EL aquí?.- preguntó Hyuuga frunciendo el seño más que molesto, el hombre que había lastimado a Kiyoshi estaba en la casa del peli-celeste.
El pequeño, al ser nombrado, salió de su escondite un poco más despierto, dándose cuenta de que su equipo estaba en la entrada de su casa interrogando a Makoto.
-¿Y QUÉ HACES VESTIDO ASÍ?- exigió saber su capitán. La vista que ofrecía el peli-celeste no ayudaba a su equipo. El pequeño tenía el cabello despeinado, portaba un ligero sonrojo y vestía la campera del Kirisaki Daiichi.
-¿No les dijiste?-pregunto el capitán del Kirisaki Daiichi a su hermano dirigiendo su mirada al pequeño a su lado.
Kuroko negó con la cabeza y se acomodó entre los brazos de su hermano quedando frente a Seirin. Makoto sin negarse lo abrazó nuevamente. Mirando con burla a Seirin que aún intentaba procesar lo que estaban viendo.
-¿Ustedes son pareja?- preguntó Kagami sin dar crédito a lo que veía. Su sombra estaba abrazando al capitán de uno de los equipos más crueles de preparatoria, y eso no le gustaba.
-¿Eh?-Kuroko inclinó la cabeza hacia un lado intentando entender por qué su luz había llegado a una conclusión como esa, para luego negar divertido con una pequeña sonrisa en sus labios. -yo no podría salir con Makoto-nii, aunque Makoto-nii sea lindo y bueno, es mi hermano- contestó divertido con la situación.
-¡¿PERO QUÉ DICES?! ¡ESE SUJETO NO ES BUENO! ¡LASTIMÓ A KIYOSHI!.-gritó Hyuuga de nueva cuenta.
-Que Makoto-Nii utilice técnicas que no apruebe en el baloncesto no significa que sea mala persona.- contestó el peli-celeste molesto, si bien odiaba la forma de jugar de su hermano, eso no quitaba el hecho de que Makoto era una persona cariñosa y que cuidaba de el fuera de la cancha.
Kuroko dio media vuelta encontrándose con el pecho de su hermano y alzó sus brazos infantilmente para que su hermano lo cargue, quien cumplió con su capricho sin dudar. Podría ser serio la mayor parte del tiempo, pero si estaba con su hermano siempre buscaba más contacto, no sentía la necesidad de esconder sus emociones, Makoto lo hacía sentir seguro desde que había sido adoptado por su familia. Lo había cuidado desde su niñez.
Seirin los miraba sin creer lo que veían, el usualmente serio e inexpresivo Kuroko Tetsuya se comportaba como un niño pequeño al lado de aquel desagradable sujeto. De pronto recordaron el motivo por el que habían ido a la casa del peli-celeste.
-¿Por qué has faltado a los últimos tres entrenamientos?- preguntó la entrenadora.
-Estoy enfermo.-contestó monótono, señalando sus mejillas sonrojadas.
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Makoto-Nii
FanfictionSe que a muchos les disgusta el personaje de Hanamiya Makoto. Pero una vez leí una historia que me hizo quererlo a pesar de todo. Espero que le puedan dar una oportunidad a este One-shot y lo disfruten. En esta historia Hanamiya y Kuroko serán herm...