¡No es lo que ustedes creen!

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Al finalizar tan extraño y divertido fin de semana, el horroroso y jodido lunes llegó a nuestro querido pueblito de Colorado. Donde nuestros personajes amanecen todos a su manera. Unos con ganas de iniciar con todo la semana, otros maldiciendo a todos los dioses por amanecer tan temprano.

Craig y Tweek son de esos últimos.

Después de haber terminado su desayuno, salen del hogar de la familia Tweak. Más temprano de lo usual por el inconveniente  estado de Tweek. Craig no se queja por ello -bueno al menos no lo admite en voz alta- mientras que el otro no puede esperar a por fin desaserce de esa puta silla. Él es una persona muy imperativa, y estar todo el maldito día en una silla siendo ayudado siempre, no era algo que le agradara exactamente. Estar ya dos días así lo estaban matando, no creía poder aguantar una semana entera.

No habían ni llegado a la entrada cuando todas las miradas se dirigieron a ellos. Un nuevo chisme ya se extendía por toda la escuela. Tweek se sentía muy abrumado por tal atención, no quería que lo vieran con lástima. Entraron con prisa, tratando de evitar a gente no deseada - y por gente no deseada nos referimos a Cartman - .

Por suerte la primera clase les tocaban juntos, no habría problema alguno. Pero al segundo es aquí donde si habría inconvenientes. Craig ya estaba pensando en las posibles personas que le podrían ayudar, pero Tweek le insistió de que no era necesario. Él podía solo, no era totalmente  un discapacitado, podía ingeniárselas.

Craig a regañadientes aceptó. Tweek ahora se encontraba guardando sus cosas en su casillero, se apuraba pues sentía todas la miradas de los demás a sus espaldas. En especial las de ellas.

Los murmullos se adentraban y perforaban su mente, no entendía exactamente lo que decían. Pero de algo estaba seguro; planeaban raptarlo ahora que era vulnerable.

-¡Oh dios es mucha presión!- Cierra su casillero violentamente. Tiene que alejarse rápido de ahí, no puede con tanto ahora. Cuando se da vuelta para dirigirse a su próxima clase, un grupo de personas obstruyen su camino. Tweek por el susto no puede evitar tirar su café en su regazo. -¡Carajo, quema!- Grita adolorido, por suerte no estaba tan caliente. Genial, ahora parece que se hizo pis. 

-Lo siento Tweek! no era nuestra intención asustarte.- Habla una niña asiática mientras le pasa una servilleta que traía con ella. -¡Sí! sólo queríamos preguntarte algo...- Interrumpe otra niña del montón.

- ¿Q-qué quieren...? - Pregunta temeroso Tweek. Sabe que esas niñas están locas y podrían preguntar algo extraño, o peor aún! hacerle algo.

-¿Porqué estás en silla de ruedas?- Se escuchar risas juguetonas al fondo.

-M-me caí de las escaleras...- Responde sincero.

-¡A mí se me hace que Craig es el culpable! Jajaja - Grita otra del montón, y las demás le siguen la corriente.

-¡Duro contra el muro!- 

-¡Lento contra el pavimento!- Corearon todas juntas, para luego gritar un escandaloso y muy penoso "kyaaaa".

Tweek asustado de que culparan a Craig de esa manera lo defiende. -¡Claro que n-no! Yo me lo causé solito. - Responde sin entender el doble sentido. Las risas se vuelven a intensificar.

-¡Pero si aquí está mi marica favorito número dos! Craig debió ser muy salvaje contigo. Mira ahora cómo estás.- Habla una odiosa y muy conocida voz. -Te dejó inválido!- Ríe a carcajadas Cartman.

-¿Sal-vaje...?- Tweek no entendía nada. 

Y en ese patrón, todo su día se podía resumir en eso; un Tweek siendo acosado por preguntas y comentarios demasiado incómodas y personales.

"-Craig es un buen seme?-"

"-Te lastimó muy feo?-"

"-No creí que fuera tan salvaje...-"

"-El creek es más real que mis tetasss!-"

"-Kyaaaa, Craig violó a Tweek!-"

Y por este comentario en especial, comprendió la gravedad de la situación.

¿Violación?

Era una palabra demasiado fuerte... Craig jamás haría algo así. Y la sólo idea hacía que se sintiera horrible. ¿Veían una violación correcta?

Ahora sí que estaba aterrado.

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