No me lo esperaba...la verdad...

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Mientras iba para mi casa recordé que mis padres no se encontraban nuevamente en esta.

- Debemos acostumbrarnos, ¿no es así?-

- No te equivocas en absoluto-

- Obvio si soy tu subconsciente-

- Con un ego...

- Cin in igi. Creo que deberíamos parar de tontear, que en casa están las luces prendidas-

- ¿Qué?. No puede ser posible si se supones que...no debe haber nadie- poco a poco mi voz se fue apagando al ver que había movimiento dentro- si hay alguien dentro...¿qué más me podría hacer?- me dije a mi mismo en un intento de convencerme.

- Sabes que si hay alguna persona con intención de robar, claramente te prepararía un sandwich-

- Bueno...que más da- y al decir eso empecé mi camino hacia la puerta delantera, al entrar logré ver a mi mamá cocinando.

-¡ Es un milagro!- exclamé mirando hacia el techo mientras elevaba mis brazos- ¿Esa deliciosa comidas es para mi?- pregunté  al aspirar ese rico aroma que estaba merodeando por toda la casa.

- No, viene mi jefe a cenar así que te agradecería el ir a tu cuarto- contesta ella de mala gana.

- Está bien...me quedaré en mi cuarto, sin hacer ruido y pretenderé que no existo- dije subiendo las escaleras- ¿por qué es tan difícil tener una familia normal?-

- Tranquilo, todas las familias son diferentes-

- No entiendo el por qué ahora eres tan amable conmigo-

-¿ No es obvio cabeza-hueca?, somos la misma persona y si tú te pones mal yo igual- 

- Si si, como digas- y al decir eso me recosté en Chasi y dormí como si no hubiera un mañana.

- Buenos días subconsciente -

- Buenos tardes Seba- 

-¿ Tardes?- pregunté mirando mi reloj el cual se encontraba en mi mesa de luz.

- Claro dormilón, vos mismo lo dijiste "y dormí como si no hubiera un mañana". igual hoy es sábado así que A SEGUIR DURMIENDO -

- Alto ahí vaquero...primero que todo...A COMER- al decir eso mi estómago se retuerce provocandome un fuerte dolor.

- Era obvio... si no haz comido nada desde el desayuno de ayer-

- Vamos que Bowche me extraña- 

Luego de unos minutos me encontraba merendando mientras miraba a Temou, mi televisión,  decidí iniciar una maravillosa aventura hacia la casa de Lucio.

- Espero que se encuentre...-

-¿ Y si es que no?-

- Mal por mi- respondí a la vez que pateaba una piedra. 

Al llegar lo primero que hice fue admirar la arquitectura, ya que las veces que he visto la casa era de noche, después llamé a su puerta para verificar si es que este se encontraba  

- Ahhh hola...¿qué se te ofrece?- pregunta una muchacha, cuyo físico era muy atractivo: ojos color miel, pelo castaño y una mirada tan profunda...

- Seba, reacciona que te está mirando con cara rara-

- Ehhh...yo...s-soy amigo de Lucio..., disculpe creo que me he equivocado de casa- dije en un intento de irme pero fui detenido por la voz de mi amigo la cual provenía del jardín.

¿amor?, ¿qué es eso?, ¿se come?, ¿es contagioso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora