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No descanso de mis pesadillas, todos esos, trato de cubrir mis oidos pero igual no puedo dormir, el dolor en mi garganta incrementa cada vez mas al tratar de gritar tu nombre en busca de tu fuerte ayuda en mi débil autoestima.
Todos los que caminaron por mi espalda sobre mi dolor no saben lo que me costó llegar a este punto.
Tengo miedo de cambiar... Y que al momento de cambiar, no sea el chico que conociste, porque no soy el chico que conoces...
De repente sólo quiero correr a tus brazos y decirte "Te amo"...
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"Sal de Acá Chica, no pertences, das asco..."
De repente corro al lago...
