Creer

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John descubrió que Sherlock era en extremo cosquilloso.

Sherlock descubrió que John gimotearía si él mordía a lo largo del hueso de su cadera.

"Eres terrible" John sonrió.

"Dijo el hombre de la motocicleta"

"Oh, cállate, tú, humano hermoso"

John había capturado los labios de Sherlock, besándolo tanto como deseaba, haciendo que aquellos arcos de cupido se tornaran rosa, lineas inflamadas.En cambio, Sherlock selló nuevamente sus labios con los de John.

"Cristo" murmuró John. Sherlock consumió la palabra y se acomodó en mitad de ese pecho dorado.

"Te amo, te amo, te amo"Sherlock canturreó en voz baja. John enredaba sus dedos en en los oscuros rizos frente a él, tirando gentilmente.

"Eres tan hermoso", susurró aquel chico de oro.

Y Sherlock le creyó.

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