Seremos testigos de encuentros inesperados llenos de adrenalina, emoción, deseo y pasión mucha pasión, que nos enseñarán que el amor se puede encontrar en los lugares más inesperados y en personas que jamás imaginamos.
Acompañemos a nuestros protago...
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Al día siguiente lo vi al volver del trabajo y me acerque a comprar mi ticket, cuando me vio me saludo tan coquetamente como siempre, con su linda sonrisa y esa dulce voz que me vuelven loco, no puedo creer que me esté pasando esto a mi, yo que juré que nunca me enamoraría, esté chico me a hecho perder la cordura tanto que ahora trato de salir tarde de mi trabajo y tomar el último tren para poder verlo y así caminar juntos de vuelta a casa, ó cuando es mi día de descanso me hago el que nos encontramos accidentalmente y lo acompaño a su trabajo, hace unos días decansamos el mismo día y fuimos a comer algo y a caminar por las calles del centro mientras caía el atardecer, a esa hora hay varios puestos de ropa, accesorios, zapatos... puedes encontrar de todo, caminamos por un par de horas viendo las mercaderías, hablando y riendonos de cualquier cosa.
Y sin darme cuenta ya habían pasado cinco semanas desde que nos conocimos.
- Hola Carlos, ¿Qué tal estuvo tu día?...
- Hola!... pues un poco estresante...
- ¿Pasa algo?...
- Mmm... es la escuela y el trabajo ha sido un poco pesado estos días, y también esta...
- ¿Qué?...
- .... No, nada olvídalo, ¿Qué te parece si te invito un trago?...
- ¿Estás seguro? No quiero que por mi culpa te desveles y...
- No te preocupes mañana no tengo clases...
- Bien, entonces vamos por unos tragos...
Durante el caminó hablábamos pero lo notaba un poco diferente, talvez un poco triste, distante, pensativo... no sé cómo hacer para que me diga lo que le pasa, me hace sentir mal, siento mi corazón con un hueco al verlo así.
Tomamos un par de tragos y platicamos un poco, creo que él no es bueno con el alcohol porque se a puesto algo eufórico, salimos del bar y nos fuimos a casa.
- Ok, deja te llevo a tú apartamento Carlos...
- No, no quiero ir ahí... mejor vamos a tú apartamento Alexander...
- ¿Por qué no quieres ir a tu apartamento Carlos, ha pasado algo?...
- No... ¿No me quieres llevar a tu apartamento, ya no te caigo bien, te molesta mi compañía?...
- No! Por supuesto que no es nada de eso... ven vamos...
Cuando entramos a mi apartamento de inmediato se abrió camino a mi cama y se acostó.
- ¿Estás bien?...
- ... No...
- ¿Quieres que hablemos?...
- No sé, es que... hay alguien que me gusta...
- ¿Y cuál es el problema?...
- ... Es que... esa persona de verdad me interesa, pero creo que yo no le gustó...
