Sangrientos finales (-Billdip y Tomco-) _Libro 3_

Capitulo 1

Narradora

el cielo se volvió rojo, y parecía temblar, en la tierra distintas grietas se abrieron, alarmando al pequeño grupo de demonios, a lo lejos se distinguía el humo de un lugar en llamas y allí lo supo, el demonio de cabellos rubios lo sabia, había llegado el fin, el fin de todos...... pero se podían salvar, o eso pensaba el, atrapado en su débil cuerpo, guiado por una falsa esperanza que el mismo alimentaba, una risa se escucho por todo el bosque, primero empezó como una murmullo, para luego convertirse en una estruendosa risa, que te deja en claro que esa persona ha perdido toda cordura y rastro de humanidad

solo esperaba que ese no fuera su castaño

solo quería volver a ver a su chico otra vez y abrazarlo

no supo de donde saco la fuerza y la energía, pero pudo levantarse de su lugar tambaleante y correr debil hasta el incendio, escuchando a sus compañeros gritar su nombre, la hermana del híbrido fue tras el demonio, al igual que los demás, nadie sabia adonde se había metido la Pines por tanto tiempo, pero su tiempo estaba contado, cuando llegaron al lugar del incendio, la imagen frente a ellos los dejo mas que helados, en suelo se encontraba Marco inconsciente, cerca del almacén donde tenían encerrado al Pines estaba Gideon con medio rostro quemado, una figura negra tenia a la ahora muerta demonio de la ilusión agarrada del cabello, que ya no transmitía aquel reflejo estelar, la figura negra los miro, dejando una estela de luz dorada al voltear, sus ojos no tenían iris, pupila o esclera, todo era completamente de un color dorado intenso, su boca era exactamente igual, y sonrió siniestro, moviéndose elegantemente, parecía que estaba vestido con un traje de cola, unas pequeñas alas parecidas a las de un murciélago reposaban en su espalda baja, tenia lineas por todo su cuerpo formando el típico dibujo de unos ladrillos, en su frente estaba dibujado un tercer ojo y en su cabeza flotaba un sombrero de copa 

- no, no puede ser posible - murmuro con la voz rasposa y quebrada el Cipher 

- ¿Dipper? - pregunto la castaña, con sorpresa, poco le importaba el cadáver que portaba su "hermano gemelo" o las manchas de sangre pertenecientes al chico de cabellos blancos, cuando corrió a los brazos de la negruzca figura, el supuesto Pines se tambalea y sus ojos brillaron de una extraña forma, que alarmo a los demonios

- M-mabel - susurro el de ojos dorados, abrazando a la chica, pero pronto la separo de el - tienes que irte, todos tienen que irse escuchen, esta cosa........... - sus palabras quedaron en el aire al ser interrumpidas por el mismo, quien agarro los hombros de la castaña con fuerza, para hacer una mueca de dolor

- ¿de que estas hablando Dipper? - pregunto temerosa y un poco adolorida por el agarre la chica, la risa se escucho otra vez, la mano negra de la figura agarro el cuello de la castaña, ladeo la cabeza con una sonrisa malvada, garras salieron de la mano libre del semi-demonio, la castaña trataba de liberarse del agarre del ser, pero el agarre era firme sobre el cuello de la humana, el aire comenzaba a faltar en los pulmones de la Pines

  - ¡Mabel! - grito Will asustado, pero con una mirada del demonio todos se quedaron inmóviles como si fueran de piedra, el supuesto Pines miro a su victima y clavo una a una sus garras en el vientre de la castaña, sus gritos de dolor no tardaron en aparecer, lentamente hundió sus garras y le desgarro con fuerza, de forma profunda y con la precisión de un cirujano. la vida de Mabel se esfumo en las manos de su gemelo, se esfumo de una forma tan fugaz, pareciendo así una estrella fugaz

su cuerpo cayo al suelo y el ahora demonio cerro sus ojos, de su oscuro cuerpo salio una pequeña esfera de luz, de un tono blanco casi pasando a gris, y parecía luchar para regresar a su lugar, pero con un movimiento de la mano del demonio, la esfera desaparecio, al igual que la presencia del castaño 

- ¡Dipper!, - grito a todo pulmón el rubio, - no.... - y ese pequeño murmuro fue lo ultimo que dijo el Cipher, antes de caer en la inconsciencia, con un dudoso fin, y todo el grupo al ver la oportunidad escapo