Amanecer☀️

10.2K 209 21
                                    

Era un hermoso día, más que otros días ya que mi hermana menor regresaba ala casa después de 12 años, cuando teníamos 6 años de edad mis padres se divorciaron así que cada quien se llevó una niña, yo me quede con mi mama, y Surika se quedo con mi papá; pues ya mi padre de por sí no era un hombre de bien, por lo tanto mamá lucho por la custodia de mi hermanita y la gano, tenía vagos recuerdos de ella, así que los pocos recuerdos que tenía con ella, era que éramos muy unidas. ¿Será la misma chica de siempre? Por qué me da cosa pensar que me valla a caer mal mi propia hermana después de tantos años, mientras pensaba en múltiples presentaciones para mi hermana, abajo en la primera plata se escuchan los gritos de mi madre.

—¡Karika!, ¿cuánto más estarás en la cama? Llegará tu hermana pronto y tú haya arriba!—dice mamá algo frustrada. ¡Esta niña!

—Que fastidio mamá—pensé.
—¡Saldré de la cama cuando vea que sea necesario bajar!- grite desde mi habitación.

—Se que vendría mi hermana pero por qué tanto alboroto? Sabrá Dios si llega y me agarra por los pelos, después de 35 minutos de averme imaginado una película de varias escenas y posibilidad de encuentro con Surika el timbre de la puerta principal se hacía escuchar por toda la casa.

—¿Ya llego? Y yo aquí comiendo mierda!—dije saltando de la cama para ponerme lo más presentable posible.

—¡Karika!, Surika ya ha llegado ¿¡piensas bajar malditasea!?—se escucha nuevamente desde la primera planta. Mi madre era excelente grosera así que sabrán que herede esa parte de ella.

—¡Déjame ponerme aunque sea el sostén carajo!—grite.

—¡Si vuelve a gritarme saldré desnuda!- pensé

Después de 10 minutos me arregle lo mejor que pude, el día anterior mamá me llevo por todo Tokio para comprarme un vestido color azul oscuro, y unas converse por qué ni la madre que me parió podría hacerme poner unos tacos, me deje el cabello suelto con dos coletas al lado para resaltar mis lentes y mi maquillaje.
Todas las chicas que usamos lentes, espejuelos, cuatro ojos sabemos que somos las más sexy's, además de que tenemos la habilidad de ver hasta el alma que va volando por los aires.
Bajé sin prisa alguna, tampoco fuera que no estuviera emocionada de ver a mi hermana menor, pero no quería ser obvia.
—¡Mucho estoy haciendo!—
Al llegar al primer piso ahí me encontré con una figura más bien masculina no parecía mujer  *se limpia los lentes aver si es que hoy están fallando* al visualizar más note que de esa figura "Masculina" emanaba una voz algo fina. —¿Qué diablos es esto?—pensé. Un hombre se trago a mi hermana y mi hermana está atrapada en su cuerpo!

—Karika, te presento a tu hermana después de 12 años—-dijo mamá con una sonrisa de lado a lado, si se puede decir que eso era una sonrisa parecía algo diabólica.

—Mucho gusto Karika—está extendió la mano de forma de saludo.

—Está me vio cara de machudo?—Se que no vistire como una barbie pero al menos más femenina no me podía ver.

—¿Así me saludaras?—pregunte mirándola para acercarme y abrazarla.

Es mi hermana menor cierto? No es mi hermano mayor cierto? Mi cabeza estaba en el espacio, no esperen mi cabeza no, era yo la que estaba en el espacio. Al tenerla pegada a mí en ese abrazo pude oler ese aroma masculino, —¿y ese olor?- pensé. Olí disimuladamente para ver si ese olor invitaba mi nariz. Mientras sentí como en mi cuello un aire caliente suspiraba en este abriendo los ojos como plato.

—"Hueles a flores"—dijo Surika, explotándome la cara de mil colores ¡se dio cuenta, aborten misión!.

—Okay.. Buena manera de saludarse yo que pensaba que tenía dos hijas sin retraso mental, pero está bien pensé que este encuentro podría ser peor así que me uniré—dice mamá oliéndonos a las dos.

Me enamoré de mi hermana menor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora