AZUL

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Este frio

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Este silencio

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No es normal

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Este no es el océano que conozco

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Solo recuerdo la cálida arena entre los dedos de mis pies acompañado de sol tenue rodeado de el aleteo de las aves, los arboles moverse por la brisa mientras mis pasos en la orilla no eran guiados por nadie mas que mi pensar, conocía aquel lugar como la palma de mi mano no podía temer a perderme porque en esté me había criado siendo el único pero a pesar de eso no estaba solo. Azul era mi amigo su cuerpo tan grande compensaba la gran soledad que me rodeaba.

Constantemente su brazo chocaba a un costado de mis pantorrillas lo ignoraba por que eran golpes suaves, seguia así una y otra y otra vez chocando contra mi cuerpo hasta que de pronto una tenue cortina de color transparente pasaba frente a mis ojos y la humedad se extendía por mi cuerpo dándole paso el sentir del ardor por el tacto brusco tirándome sobre la arena, bueno era su venganza por haberlo ignorado y parecía burlarse de mi al dejar escuchar sus fuertes olas en todo aquel sitio. que malicioso era pero no le quitaba que fuera hermoso y termine uniendo mi cuerpo al de él, explorando nuevamente su ser como muchas veces lo había hecho.

Las criaturas que en él albergan me conocen y no me temían ni yo a ellas, confiaban tanto en mí que sus crías nacían a la orilla donde el agua tocaba la arena palidecida, jugaban a los segundos de nacer sin lastimarse o lastimarme luego tenían que volver al lugar donde debían. Los miraba tan pequeños en este mundo que los seguía en su camino sumergiéndome en Azul volviéndome su ángel guardián que alejaba a las amenazas y cuando mi tiempo se terminaba Azul me expulsaba sin importar que renegara. Esa era mi vida y creí que mi destino era siempre estar junto a Azul.

O al menos lo creía

Un día como todos corrí hacia el con felicidad pero me detuve al notar que el guardaba un silencio sepulcral, sus olas no se veían y un manto de objetos lo cubrían por completo, mi alma abandono mi cuerpo cuando regreso me hallaba quitando desesperadamente aquellos objetos apestosos y asquerosos seguí por un largo tiempo pero eso no cambiaba nada.

Me sumergí en él buscando la forma de ayudarlo pero fui tan profundo que mi tiempo comenzaba a agotarse y Azul intentaba devolverme pero no contaba con fuerza suficiente así que yo lo intente pero la pared de objetos se cerró quemando mis pulmones miré a mi alrededor, solo encontré cadáveres todas las criaturas con sus crías flotando cerca, ahora recuerdo por que estoy pereciendo junto a ellos.

Es tu culpa que mi destino fuera de este modo.

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Este no es solo tu mundo y el no es tu bote de basura

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Si el no existe tu tampoco existiras, ponte a pensar si quieres existir.




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