Capitulo 1

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Dedicado para:
Cami, Santi, Johana, Sabrina, Agus, Lauty y Pala. Que fueron unas de las personas Que me impulsaron a empezar mi travesía como autor.

Laloocked.

Ahhh! Gritaba al la par de mis pies tan ligeros que corrían a una velocidad inimaginable, y podia sentir como cada uno de esos disparos me penetraban lentamente aunque nisiquiera me tocaran. Y ahi estaba otra vez corriendo por mi vida por culpa de estos estupidos blancos que querian cerrar mi enorme boca.

Pero, primero deben saber donde empezo todo esto.

Estaba yo corriendo con mis lindas zapatillas con lucecitas, lo cual era Perfecto para un nene de 5 años. Una de esas noches escuche como un insesable sonido de metales chocaba contra la cerradura de la puerta trasera de mi casa, mi voz chillona me habia fallado en el momento que quise gritar no pude ya que mi voz estaba dañada por que me habia levantado alrededor de las 3am para robar aceitunas de la heladera a tal exceso que mi voz se dañó.

En el momento que vi como la puerta se despegaba lentamente del marco sali corriendo al cuarto de mis padres pero, que?, no habia nadie así que no me quedo otra opción que correr rapidamente a esconderme dentro del placard. Cuando crei que esos hombres se habian marchado decidi salir de mi escondite frio por la temperatura de la noche pero oí el grito de uno de esos matones que habia descubierto mi rapido escape, entonces empeze a correr para escapar de mi propia casa.

Rodie la cocina porque podia oir los ruidos del banquete que se estaban dando, mientras uno de ellos seguia persiguiendome, y, ya habia llegado a la puerta trasera lo que me impulsó a correr mas rapido, abrí la puerta tan rapidamente como la cerré, ya llegando a la acera escuche un silencioso disparo, el cual aparte de haberme asustado escandalosamente me habia herido el homoplato izquierdo. No caí al suelo, si me empujo un poco para ese lado haciendo que pierda parte de mi equilibrio, pero mi habilidad para correr me habia ayudado bastante en el sentido de no caer.

Nunca habia dejado de correr, nisiquiera cuando estuve apunto de derrumbarme y caer. Llegue a la casa de una anciana que vivia sola y ademas estaba sorda, tenía el pelo blanco y negro por las canas, tenia unos ojos brillosos y verdes con un pequeño toque a gris. Me vio asi y dio una extraña risa sarcástica pero me invito a pasar, saco unos unduentos de un cajon que tenia en una esquina de la casa.

Relatos de un fantasma (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora