𝙈𝙞 𝙢𝙖𝙡𝙫𝙖𝙙𝙤 𝙘𝙧𝙪𝙨𝙝

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Si, soy la típica chica que tiene un gran crush hacia un chico que lo único que ha hecho desde la secundaria es ignorarme. Según yo me odia pero ni siquiera sé porque.

No es nada agradable saber que una nueva etapa me espera en la universidad y que no tendré ni una sola amiga, porque la única que tenía se cambió de país

Jamás supe como hacer amigas, siempre he sido muy tímida y mi única amiga la tengo porque tuvimos trabajos en equipos y al parecer le agrade mucho.

Estaba llegando a la universidad cuando me quedé de pie frente a esta, era una universidad reconocida, según mis papás es lo mejor para mi, talvez lo mejor sería que me hubieran preguntando a cual queria ir pero les valió

Recién empezando a caminar sentí como alguien impactaba conmigo haciendo que cayera al suelo

Bien, excelente bienvenida.

—¿Estas bien?—pregunté a la chica que al igual que yo también se habia dado un golpe fuerte.

—Si, tranquila. Estoy bien—dijo poniéndose de pie.

—Lo siento, yo venía distraída y no me fijé, enserio lo siento —me disculpé haciéndole una pequeña reverencia.

—No, no tranquila, tú no tienes la culpa fui yo quien venia distraída así que lo siento

—Bueno mejor olvidemos este incidente—sonreí amable.

—Por cierto, soy Hanna—se presentó extendiendo su mano frente a mi.

—Mucho gusto Hanna—dije sonriente—Yo soy Dara.

—Mucho gusto, bueno nos vemos luego —sonrío marchándose.

Me dispuse a entrar a buscar mi salón, el único problema era que estaba perdida y no sabía ni en donde estaba. Intenté preguntarle a alguien donde estaba la oficina del director pero nadie me respondía solo me ignoraban, cosa que no era raro en mi. Cuando estaba viendo a todos lados para ver si encontraba el salón que buscaba un chico cabello rojizo se acercó a mi.

—¿Necesitas ayuda?—preguntó sonriente.

Vaya, que agradable.

—Si, perdón es que estoy perdida— bajé mi cabeza apenada.

—¿Y a donde quieres ir?

—A la oficina del director

—Ven, te llevaré—sonrió amable y me indicó que lo siguiera.

Yo sólo seguí al chico sin decir una sola palabra hasta que llegamos solo le agradecí y él me sonrió para luego desaparecer entre el alumnado.

Hablé un rato con el director y me llevó hacia mi salón de clases, esté me dejó en la entrada y se marchó. Cuando iba a hablar alguien mas se me adelantó

Era una chica alta, cabello castaño y muy bonita, esta venía muy bien arreglada y maquillada perfectamente.

— ¿Puedo entrar?—habló la chica detrás de mi dirigiéndose al maestro quien al escucharla dejó de escribir en el pizarrón y se giró a verla.

—Señorita Byuna, otra vez llegando tarde. Si tiene una buena escusa la dejaré entrar.

—Tuve un problema con mi auto—explicó esta, yo solo estaba parada sin decir nada porque no queria interrumpir dicha charla.

—Esa no es una buena escusa, pudo haber tomado el autobús

—¿Yo? ¿En autobús?— río sarcásticamente como si tomar el autobús fuera la peor cosa del mundo—Ni loca—concluyó lanzando su cabello hacia atrás.