Juntos pero separados.

Quizá no.

Quizá los planetas nunca se
alineen a nuestro favor.
Ni mucho menos
las estrellas brillen
una noche
mientras
deseamos que ese
momento sea eterno.

Quizá nunca haya un
beso al despertar,
o un te amo
que pueda dejar al otro sin voz.

Me mata la idea de que quizá
nunca pueda ver
tu sonrisa a centímetros.
Me mata la idea de no volver a
ver esos ojos nuevamente.

Quizá nunca podamos
entrelazar nuestras
manos,
ni podamos escapar del frío
en los brazos del otro.

Me consume la idea
de no volverte a ver,
y de no poder
reírnos de la distancia
mientras te miro,
mientras me miras.

Y tal vez nunca pueda tenerte
sobre mí,
ni pueda besarte cada uno
de tus defectos,
me jode que quizá
nunca seas de mí, ni yo de ti.

Me mata la idea de estar lejos de ti.
La vida se nos acaba
esperando, pero podría
acabarme la vida por ti.

Quizá algún día podamos tomar nuestra mano, besarnos lento,
o incluso dormir en la misma
cama juntos.