7.2

2.8K 351 83
                                    


En cuanto las personas reaccionaron comenzaron a correr de regreso al tren, evitando lo más posible ser atrapado por esos seres violentos. Los que se encontraban más cerca no fueron afortunados y terminaron siendo mordidos entre gruñidos y alaridos de las criaturas por alcanzar más alimento.

- Demonios - dijo Namjoon al actuar inmediatamente, tomando a su asustado esposo entre sus brazos para pasarlo a las escaleras y salir el también de las eléctricas. Una vez que ambos estaban juntos de nuevo empezaron a correr escaleras arriba, aprovechando la distracción que fue casi mínima pues al parecer todo el ejército se había transformado e iba por ellos.

Todos corrían desesperada mente, algunos se aferraban a los barandales para liberarse de los monstruos y otros más lo hacían para evitar las inevitables mordidas que parecían venir de todas partes.

- ¡Regresen! ¡Deprisa! - grita Hoseok al resto de sus amigos mientras suben rápidamente las escaleras.

Todo se había vuelto un caos. Algunos ayudaban a otros a subir las escaleras y otros empujaban a los demás para poder salvarse. Se escuchaban gritos, llantos y gruñidos por todo el recinto.

.

.

Yoongi estaba a punto de alcanzar a los hombres cuando se detuvo por un momento al sentir su teléfono vibrar. Sacó su teléfono y respondió a la llamada.

- Teniente Suh -

- ¡Señor Min! - se escuchó del otro lado de la línea.

- Estoy en Daejeon. - respondió el empresario con premura.

- ¿Está todo bien allá? ¡No puedo comunicarme con mis hombres! - fue la respuesta que recibió.

- ¿Qué? - respondió con temor y se detuvo por completo, alejando el celular de su oído para observar, mientras del otro lado de la línea se escuchaban llamadas de preocupación hacia el hombre.

- Ayuda - fue lo que alcanzó a gritar el uniformado antes de clavar su mirada en los hombres. Tenía heridas en su rostro y sangre en las manos. A su espalda, un soldado cayó al piso, convulsionándose durante un breve tiempo y atacando a su compañero en el segundo siguiente.

Detrás de él habían muchos más. Yoongi estaba tan asustado que todo pasaba en cámara lenta frente a sus ojos. Estaba a unos pasos del caos, pero aún en ese estado su mente concibió un pensamiento: "Jungkook". Giró sobre sí y comenzó a correr hacía su hijo, viendo justo a sus espaldas a los demás pasajeros corriendo de vuelta a la estación siendo perseguidos por las criaturas. Una de ellas estaba peligrosamente cerca de su hijo. Yoongi sentía que no correría lo suficientemente rápido como para salvarlo. Y volvió todo a correr en cámara lenta.

- ¡Jungkook! - gritó desesperado para alertar a su hijo. Y con ese grito se quebró su corazón. Gritó de nuevo, esperando poder salvarlo al ver aún más cerca a su asesino.

Justo en el momento en que el asesino saltó hacia Jungkook para morderlo, un codo se impactó en su cuello haciendo que cayera en el piso, a poca distancia de su víctima. Yoongi se recobró al ver a su hijo a salvo y volvió a la realidad, corriendo rápidamente lejos de las criaturas.

Jungkook se asustó cuando iban a atacarlo y estaba en el piso. Jin se acercó a él rápidamente, aprovechando la distracción que estaba haciendo su esposo al pelear con sus violentos atacantes. Lo ayudó a levantarse y juntos siguieron lo que Nam decía para salir de ahí.

Los pocos jóvenes beisbolistas que quedaban estaban sosteniendo las puertas del pasillo que conectan a las plataformas para subir al tren, hacían señas y gritaban a los pocos sobrevivientes para apresurarlos.

Estación Zombi: Tren a BusanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora