Nine

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Así que fui a su casa, y lo que vi me dejó en shock. Mi mente no estaba preparada para ver eso, no podía volver a revivirlo. Aquella imagen se quedó impregnada en mi retina.

A través de la ventana del baño observaba la escena de dentro de la casa.
Si miraba hacia el espejo lo podía ver reflejado todo. Había un señor de unos cincuenta años encima de Jimin, éste lloraba y pedía ayuda. El señor le gritó que se callara, y el muchacho recibió un golpe en la cara cuando no lo hizo.

Él pataleaba con todas sus fuerzas para quitárselo de encima, y finalmente lo apartó.

Sin embargo lo único que consiguió fue empeorarlo, porque él lo golpeó tirándolo al suelo nuevamente y le pateo seguidas veces en su abdomen y espalda.

Mi cuerpo estaba paralizado, tapé mi boca con mi mano, debía hacer algo pero ¿qué?

Entonces una bombilla se encendió dentro de mi cabeza. Saqué un papel y escribí una nota. Mis manos temblaban. <Huye por la ventana, ves a casa de algún amigo>. La coloqué como pude en la ventana de su habitación para que fuera visible y corrí a la entrada de la casa. Toqué varias veces el timbre, deseando que él se encerrara en su habitación cuando su padre fuera a atender a la puerta. Presioné dos veces más el botón y al oír pasos me escondí detrás de un arbusto.

-¿Quién es?- escuché como decía el señor asomándose por la puerta. Parecía una persona normal, incluso si no acabara de presenciar aquella escena pensaría que era un hombre amable y cariñoso. Eso es lo todo el mundo pensaría, porque esas personas se camuflan muy bien, son de las que menos te esperarías aquellas barbaridades.

-Señor, su coche no me deja entrar a mi garaje. Podría usted ser tan amable de apartarlo, ¿por favor?-le dije lo primero que se me pasó por la cabeza.

-Mi coche está aparcado dentro de mi garaje, ¿con quién se supone que estoy hablando? No te veo.- me golpeé mentalmente, que escusa tan mediocre, no sabía qué hacer para que no me descubriera. Crucé los dedos esperando que Jimin hubiera leído mi nota.

-Estoy dentro de mi coche, señor. Aquí en la carretera- le grité, de repente descubrí con alivio una figura oscura que se movía por detrás de la casa. Iba cojeando pero consiguió escapar.

-¿Me está tomando el pelo? Aquí no hay ningún coche- escuché como el señor empezaba a enfadarse, pero yo ya había cumplido mi propósito. Salí de mi escondite y me fui a paso rápido hacia la calle paralela donde me escurrí entre la gente.

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Aquí os dejo el capítulo, no soy tan mala, se q quedar en suspense es horrible.😂

Mañana más lectores 🤣

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Saranghae😘

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