Final

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A la vuelta de la esquina se encontraban ambos chicos decidiendo que casa irían primero, mientras que los otros dos chicos estaban con el primer paso de su plan

Luna: entonces voy por mis padres y tú por los tuyos
Matteo: y les decimos – dice mientras se frota las manos
Luna: tengo miedo – dice con la voz entrecortada
Matteo: tranquila, todo saldrá bien – él solo la atrajo a su cuerpo y la rodeo con sus brazos en un cálido y confortante abrazo

★★★

Simón: entonces señor ¿qué piensa hacer?
Sr Valente: pues es obvio ¿no?
Sra Valente: Miguel, entiendo que esto ya este hecho, pero por una sola vez deja que ella sea feliz
Sr Valente: su felicidad esta con Simón
Simón: señora Mónica, si usted lo dice por Matteo, no se preocupe, él ya tiene novia, es Ámbar
Sra Valente: viéndolo así…
Luna: ya llegué – dice mientras cierra la puerta – Si… Simón, ¿qué… qué haces aquí? – preguntó con un poco de miedo
Sra Valente: vino para invitarte a la fiesta de hoy
Sr Valente: ve y arregla te – ella solo se limitó a asentir y sacar su celular mientras subía.

Al llegar a su cuarto cerró la puerta con seguro y se dirigió al bigual
📞 Llamada telefónica 📞
Luna: Matteo
Matteo: Luna, no se podrá hacer el plan
Luna: eso es lo mismo que te iba a decir, llegó Simón
Matteo: ¿qué?
Luna: si, pero por suerte no le dijo nada a mis papás, solo me invitó a la fiesta de hoy
Matteo: Ámbar hizo lo mismo
Luna: no lo puedo creer, no se si agradecerles o molestarme
Matteo: dentro de su plan nos ayudaron un poco, podemos decirles después de la fiesta
Luna: tienes razón, bye, me tengo que arreglar
Matteo: yo igual
📞 Fin llamada telefónica 📞

★★★

En la mansión Balsano, Bruno revisaba unos papeles en su despacho, hasta que recibió una llamada

📞 Llamada telefónica 📞
Sr Balsano: bueno
— Bruno, mi gran amigo, ya tengo toda la información necesaria para secuestrar a la hermosa Valente
Sr Balsano: perfecto, aunque hubo un pequeño cambio de planes
— ¿cómo?
Sr Balsano: hoy habrá una fiesta inesperada, y normalmente llega a la media noche, pero va acompañada, entonces le tendrás que disparar
— yo no soy un asesino
Sr Balsano: ¿y tu hermano? Les daré el doble
— esta bien, chau
📞 Fin llamada telefónica 📞

Cuando colgó solo se limitó a sonreír, hoy moriría Luna Valente

★★★

Gastón: entonces no pudieron hablar con sus padres
Nina: exacto, Simón y Ámbar lo impidieron
Gastón: ¿qué pretenderán?
Nina: no se, de ellos dos se puede esperar cualquier cosa

Entraron a una cafetería, donde unas risas se les hicieron muy conocidas

Delfina: jaja… no lo puedo creer
Pedro: pues cree lo
Nina: ¿Pedro?
Gastón: ¿Delfi?
— hola – dijeron al mismo tiempo
Nina: ¿están juntos?
Delfina: si, y queríamos pedirles perdón
Pedro: y agradecerles
Gastón: ¿de qué hablan?
Delfina: perdón por intentar separarlos
Pedro: y gracias porque al intentar separarlos, nos unimos
Nina: oh… pues, perdonados
Gastón: y de nada

Luego de eso, ambos chicos tomaron una mesa y pidieron dos cafés

★★★

Ya era hora, Simón había tocado el timbre de la mansión y a los tres minutos salió Luna con un vestido negro que le llaga a un poco arriba de la rodilla

Simón: te ves muy bonita
Luna: gracias, tú… – no pudo terminar de decir porque su vista se dirigió a la casa de enfrente, donde salía un italiano con un traje que para el gusto de ella, lo hacía ver muy guapo

Aun hay algoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora