Latidos Sincronizados

09.

Pov Mikuo

Comenzamos a hacer el trabajo, todo iba bastante bien la verdad y en realidad eso me hacia sospechar que algo malo ocurrirá, lo presiento...

— Entonces... ¿Hay que adornar esta cosa?... — Len miro con desagrado la pauta de evaluación.

—¿Que? ¡Déjame ver! —Nero le quitó el papel a Len de las manos— es cierto... ¿Como se supone que unos machos como nosotros adornarán esta cosa?

— ... —mire pensativo el trabajo— no tengo ni la más mínima idea...

Todos nos miramos pensativos por un breve lapso de tiempo hasta que al fin uno hablo.

— Las chicas... Son chicas, ellas podrían ayudar ¿no? —dijo Nero.

— No pues, ¡que buena idea! —celebró Len— pero espera... Y si lo dejan muy... ¿Femenino?

Ambos me miraron haciéndome entender que querían que yo decidiera lo que haríamos y si algo salía mal me echarían la culpa, siempre hacen lo mismo estos dos...

— Bueno, entre arriesgar nuestra nota y nuestra dignidad... Es mejor tener un 10. —dije finalmente.

— En realidad ni dignidad para arriesgar tenemos, así que estoy de acuerdo. —añadio Len.

Len que al parecer era mejor en la persuasión se dirigió hacia donde se encontraban las chicas, mientras Nero y yo solo mirábamos a lo lejos a ver que tan bien le iba. Luego de un par de minutos Len volvió para decirnos que fuéramos con las chicas, ya que ellas habían aceptado y ya habían empezado a trabajar.

— Que buen servicio —exclamo Nero al llegar con las chicas.

— Supongo que no harán nada para que pasemos alguna vergüenza... ¿No? —pregunté por si las dudas.

— Naa, tu tranquilo. —respondió Miku que estaba concentrada pegando algunas cosas.

— Aunque es increíble la cantidad de confianza que nos tienen, ¿tan malas piensan que somos? —añadio Rin.

— Pues... —dijo Len mirando al cielo.

— ¡Hey! ¿Que hemos hecho para que piensen así de nosotras? —se quejó Rin con un puchero en sus labios.

Len solo se rió de la ternura de Rin para después acercarse a ella y acariciar su cabello. Esos dos hacen una muy buena pareja.

(...)

Luego de unos minutos las chicas habían acabado, no pensé que serían tan eficientes pero supongo que las chicas son bastante superiores a nosotros.

— ¡Listo! —grito Miku bastante feliz.

— ¿Ya acabaron? —pregunto Nero— ¡quiero ver que tal quedo!

Neru tenía nuestro trabajo escondido detrás de su espalda. Siendo sincero estaba muy intrigado. Miku le hizo una seña a Neru para que nos dejará ver el resultado final y esta lo reveló finalmente.