Parte única.

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Con su pulcro traje de militante se encontraba frente a su puerta, una de sus rodilla apoyada en el suelo y sus manos extendiendo la pequeña caja con una delicada sortija dentro.

Jamás olvidaría la sonrisa en el rostro del hombre al que amaba cuando aceptó su propuesta de matrimonio, ambos sonreían ampliamente con sus corazones desbordantes de felicidad.


○•°•○

Un día una carta llegó a su hogar. Quiso romperla, destruirla, lo que sea con tal de hacer desaparecer el objeto pero era inevitable, por más que intentó hacerse de la vista gorda en el fondo siempre supo que tarde o temprano Hansol deba partir.

●°•°●

Él debía partir y le costaba tanto dejarlo ir. Los besos no eran suficientes, perdió la cuenta de las veces que dijo "cuidate" sin dejarlo salir porque volvía a llenar su boca de besos.

-Cuidate mucho.- juntó sus frentes mientras permanecían fuertemente abrazados.

-Lo haré. Es una promesa. -besó su frente. -Te amo, Yuta.

-También te amo, Hansol- un ultimo beso y por fin logró recoger las fuerzas para verlo marcharse.

Al cerrar la puerta fue inevitable soltar las lagrimas.

●○•○●

Se encontraba preparando el desayuno cuando escuchó pasos tras de sí, volteó y ahí estaba él con su nítido uniforme militar. Luego de cinco largos meses volvía a tenerlo en frente.

-Hansol...- su voz sonó tan bajo que creyó imposible que el más alto le escuchara.

Con lagrimas en los ojos y un corazón agitado corrió hacia su esposo, ambos se fundieron en un abrazo que no parecía tener fin.

°•°•°

Habían pasado dos meses desde la llegada de Hansol. En ese tiempo hicieron las cosas acostumbradas de cuando eran novios, salían de picnic, iban al parque o simplemente pasaban amenos ratos en la comodidad de su hogar.

Esa tarde mientras jugaban con los aviones a escala que el mayor tanto amaba coleccionar, este le confesó que en unas semanas debía volver a cumplir su deber con la patria.

El tiempo se les escurrió como agua entre los dedos y la escena se repetía una vez mas.

Un Yuta al borde de las lagrimas aferrandose los más que podía al hombre que tanto amaba. Hansol tomó su rostro entre sus manos para besarlo como en cada ocasión que el menor se encontraba preocupado, y es que con sus besos Hansol lograba llenarle de una calma indescriptible aún cuando estaban en estas circunstancias.

-Te amo, prometo enviarte cartas con frecuencia.- un último beso seguido de un "te amo, cuidate por favor" fueron sus palabras de despedida.

○●•●○

Siete largos meses lejos de su amado, en ocasiones Yuta pasaba la noche en vela con sus pensamientos dirigidos a una única persona. Hansol.

Estaba por irse a dormir luego de una ducha, eran entradas las diez de la noche, colocando su ropa interior y del armario que se encontraba medio vacío por falta de las ropas del mayor, su mirada se posó en una camiseta sin mangas que pertenecía a su amado y sin pensarlo se la puso, una risilla se escapó de sus labios porque la prenda le quedaba un poco grande, incluso cubría mas abajo de sus muslos.

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2018 ⏰

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Besos en Guerra. ||YuSol||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora