Pienso una y otra y otra vez, pasaba mi lengua cada quince segundos sobre mis labios tratando de encontrar las palabras indicadas para expresar lo que sentía, ¿estaba enojado? Definitivamente no lo creo, ¿Cansado? Aún menos lo creería alguien que me viera en este momento. No sentía nada, no podía sentir nada después de vivir durante todos estos tres años, mil noventa y cinco días para ser más exactos, el haber vivido con el corazón roto. Esta es una historia de amor, pero si fue real ¿entonces por qué está si tiene final? ¿Y si tiene final entonces no fue amor?
Solo te pido que no te vayas.