EXTRAVIADO

EXTRAVIADO II: La expiación

Ese día estaba especialmente nublado, su mirada inquisitiva se dirigió al cielo como si le advirtiera que no se le ocurriera que lloviera, porque le podría ir muy mal.

−Ya deja de matar al cielo con la mirada−El tono tan perezoso con el que lo dijo su compañero de investigación no le sorprendió en nada a Sasuke, era algo que podría esperarse de Shikamaru.

−Y tú deja de matar a tus pulmones con tanto cigarro.

Shikamaru prefirió ya no comentar nada y dejarlo pasar, porque después de todo hoy visitarían a alguien muy importante para tener más pistas sobre el paradero de Pain.

Los ojos marrones veían la autopista por la que transitaban, a lo lejos pudo observar el muro gris de la "cárcel de máxima seguridad Konoha", por el rabillo del ojo veía como Sasuke se tensaba con anticipación, aún no podía creer que Itachi le haya dejado este caso tan importante a su hermano, pero en el fondo lo comprendía, todos en aquella ciudad conocían la historia del secuestro de Naruto, solo esperaba que él prisionero les dijera algo importante, porque desgraciadamente no tenían muchas pistas sobre el paradero de Pain.

Pasaron el primer control de seguridad que les pidieron en la entrada de la cárcel, después de estacionar su auto patrulla, se dirigieron a una puerta por donde entraba el personal del centro penitenciario, los pasos resonaban por el suelo de cemento, en la mente de Sasuke solo había un objetivo: "Sacarle todo lo que pudiera a Orochimaru".

Sasuke estaba sentado en una silla de mental, frente a una mesa del mismo material esperando al tal Orochimaru, solo lo conocía en fotos, pero era tan repulsivo con su piel tan pálida y esos extraños ojos parecidos a una serpiente, la habitación en la que estaba era una privada para interrogatorios, así que nadie los molestaría, sus oídos captaron el sonido de unas cadenas arrastrándose, se mentalizó para lo que estaría por venir.

Su rostro no dejó de mostrar sorpresa cuando le dijeron que querían interrogarlo, esos policías son unos inútiles, nunca atraparían a Pain, seguramente él está en una isla paradisiaca disfrutando de su mascota, que envidia le tenía al maldito. Cuando entro al cuarto se sorprendió de ver a un oficial joven y bien parecido, pero cuando se sentó, pudo observarlo mejor una sonrisa de satisfacción cruzó su rostro, nunca se imaginó que vería al chico que alguna vez quiso para joderlo unas cuantas veces, lástima que nunca pudo y ni podrá ponerle una sola mano encima.

La mueca de asco que hizo Sasuke al ver a Orochimaru, no paso muy desapercibida por la serpiente, quien sonrió aun más feliz de poder causarle una emoción al atractivo oficial sentado en frente de él.

−Bien Orochimaru, no tengo tiempo para andar con rodeos o preguntas de rutina dime ¿Dónde está Pain?

La serpiente en ningún momento dejo de sonreír, aparte de atractivo, altanero, ah como le hubiera gustado domarlo, para quitarle esa actitud tan pretenciosa, pero bueno podía recrearse imaginando su cara con esa mueca de superioridad cada vez que quisiera masturbarse, aun así le sacaría más provecho a esta visita tan grata.

−Yo que voy a saber, después de todo he estado 10 años en prisión.

Al azabache no le pasó desapercibido el tono de mofa, del repugnante humano sentado delante de él.

−Mira maldita alimaña, tu tiempo en prisión no se va a hacer más corto, así que te recomiendo que hables.

−Oficial que agresivo, no es necesario, que se ponga así, yo solo quiero un beneficio, como usted dijo mi tiempo en prisión no se va a recortar, quiero algo a cambio.