only one

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Me encontraba en mi cama hecho un ovillo, hace días que no sé nada de Jimin y agradezco que no me llamará, aunque por una parte estoy decepcionado y enojado conmigo mismo, prometí no volver a caer por unas simples y estupidas palabras bonitas, pero mi estúpido corazón tenía la ilusión de que Jimin podría repararlo.

-Joven Jungkook- La sirvienta, quién era una señora de 50 años y a la única que en verdad se preocupaba por mi, lastima que solo venía 3 veces al mes, solo a limpiar mi desorden.- Afuera un chico llamado Jimin lo busca-

Mi corazón comenzó a doler y mi respiración se empezó a dificultar.

-¿Qué quiere?- Pregunté y mi voz se rompió, últimamente mis lágrimas no paran de salir.

- Dice que quiere platicar con usted- Me despate y me puse de pie pasando a un lado de Taeyon.-

-Gracias- Dije y me dirige a la sala, donde Jimin se encontraba sentado y con la cabeza agachada.

Me puse en frente suyo y lo enfrente.

-¿Qué diablos haces tú aquí?- Dije mirándolo fijamente ignorando el dolor creciente en mi corazón y la horrible sensación en mi estómago.

-Jungkookie- Diablos- no fuiste en toda la semana a la escuela y me preocupe, además...quería decirte algo- me senté en el sillón que se encontraba frente a el.

-Si vienes a reclamarme por lo del beso, no te preocupes, no volverá a pasar y lo siento mucho si te di asco.

-¡NO!, Jungkook por favor déjame hablar-

-¡¿PARA INSULTARME?! ¿¡QUE DIABLOS QUIERES DE MI?!- Jimin se paró de repente y me vio con los ojos llorosos.

-¡DIABLOS JUNGKOOK!- No en qué momento los suaves labios de Jimin se posaron sobre los míos.

Al principio intenté alejarlo, ¿Qué diablos pasaba por su cabeza?. Luego de a poco todos los pensamientos quedaron desechos y me deje llevar por Jimin.

El mordió mi labio inferior y yo abri mi boca, dejando que la lengua de Jimin se introduciera en mi cavidad bucal, ambas lenguas hacían una danza exquisita.
El chico mi lengua haciendo que yo soltara un Jadeo, me cargó como princesa y subió las escaleras.

-¿c-Cual es tu Ha-habitación?- Dijo entre el beso.

-es l-la tercera p-puerta- si, estoy demasiado estúpido por caer de nuevo, incluso si se...que solo me estaba utilizando.

Narrador

Gemidos y Jadeos se oían en aquella habitación, sonidos obscenos que anunciaban la unión de dos personas.

El rubio hizo el amor y el pelinegro solo podía pensar: me está utilizando como el lo hizo.

Love Myself - JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora