Invisible. [George Shelley]

Capítulo 1.

Me dolían los labios de tanto fingir sonrisas. Odiaba las comidas familiares, las odiaba y mis padres lo sabían. Pero peor es cuando estás en una boda, sentada junto a unas 10 personas de más o menos tu edad, de las que sólo conocías a 4 y ni mantenías el contacto con ellas.

Tampoco es que tuviese muchas ganas de comer, así que sólo estaba allí para no hacerle el feo a mi prima. Prima con la que tampoco hablaba. Resumiendo, con las únicas personas de mi familia con las que me hablaba eran con mis padres y mis abuelos, mis tíos solo para cuando me preguntaban las típicas gilipolleces del novio, los estudios, etcétera.

Después de tres cuartos de hora esperando el postre, fue gloria para mis ojos poder mirar a esa triste blanca tarta, que no podía ser de otro color porque se tienen que seguir las absurdas tradiciones, y no tener que estar todo el tiempo intentando evitar el contacto visual con los de mi mesa.

Tras un cuarto de hora tragándome la tarta, y digo tragándomela por que ganas de saborearla no había, salí disparada del recinto hacia el jardín, que por cierto, era muy bonito.

Me senté en una esquina, sin importar que me manchase el vestido, si total, no me gustaba y me lo puse a la fuerza, y saqué mi móvil para seguir leyendo "Ciudades de papel" de John Green, y me puse los cascos con All Time Low a todo volúmen.

- Hola... - Un mal español con grandes rasgos británicos me interrumpió la lectura. Odio que me interrumpan a medias de un capítulo, así que le sugerí que se sentase y esperase a que acabara el capítulo.

Me giré para ver quién era. Pelo rizado castaño, ojos del mismo color, por su fisíco podría pasarse por español y no notarse, pero su acento le delataba. Para ahorrarle complicaciones le dije que podíamos hablar en inglés, además, lo prefería al español y me serviría, ya que me iba a ir de viaje a Londres dentro de poco. La verdad es que era mono y tenía una bonita sonrisa,  para qué voy a mentir.

Estuvimos hablando apenas unos minutos sobre las cosas básicas, quería irme en cuanto pudiese de allí, no se me daban bien las conversaciones con extraños, y si es con un chico menos todavía, aunque él era simpático, pero mi subsconsciente ejercía la magia de hacer que no me salgan ni las palabras, un aplauso para él. Además que era 5 años mayor que yo, aunque no lo aparentaba. Quizá era un secuestrador y todo.

Sí, mi imaginación es extensa y pesimista.

Despues de 15 minutos en los cuales más de la mitad predominaba el silencio, ví mi salvación cuando los invitados empezaron a salir del recinto. Me despedí rápidamente de él y fui en busca de mis padres, para refugiarme en ellos, una vez más. Odiaba ser tan antisocial, y pasarlo tan mal cuando tenía a una persona a la que no conocía al lado. Siempre me sentía estupida y decía cada vez que a partir de ese momento iba a ser más extrovertida, pero aquí me tenéis, evitando relacionarme con los demás a toda costa.

Cambiando de tema, el chaval, u hombre, se llamaba George y era de Bristol, por lo qué le pregunté qué relación tenía con el novio, ya que con la novia no podía ser, porque por parte de padre, si hubiese algún inglés en mi familia ya me hubiese ido a vivir con él, y por parte de madre no tiene familia, a lo que iba, me dijo que era su primo, que es de allí porque sus padres se tuvieron que ir a vivir allí por motivos de trabajo, y que pasado mañana se iba de vuelta a UK, cosa que no me interesaba lo más mínimo pero lo preguntaba simplemente para sacar un tema de conversación. También me contó que era cantante y estaba en un grupo que no me acuerdo del nombre ni me hacía falta acordarme, y varias cosas más de las que no eché cuenta.

Cuando llegaba al coche le divisé a lo lejos y se despidió de mi. Vaya, era el primer chico que no intentaba alejarse de mi repujnado por el asco que doy, qué raro.

En cuanto llegué a mi casa, me tumbé en la cama y me releí por no sé cuanta vez, (sí, había perdido la cuenta), la guía de Londres. Seguía sin creerme que en apenas unas semanas fuese a hacer el viaje de mi vida, el que llevaba tanto tiempo esperando.