Miedos.

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Si los miedos dejaran de existir seríamos capaces de cometer locuras, desde dejar de correr al apagar la luz del cuarto hasta tu cama o también hacer cosas que podrían costarnos la vida. Hay gente que tiene miedos y fobias, yo por ejemplo, tengo fobia a las arañas, a las agujas y a la muerte. Hay algunas que son curables dependiendo de la persona, me han tenido que pinchar tantas veces que he logrado controlarme. Hubo una época donde estuve internada y cuando veía una burbuja de aire en los cables del suero, me hacía la cabeza que me iba a entrar aire en las venas y me iba a morir.
De pequeña le tenía miedo a la oscuridad, me quedaba sola en mi cama con la luz apagada y con los ojos abiertos, dejaba que mis ojos se acostumbraran a la luz y después empezaba a ver como las sombras de los objetos se deformaban. Al taparme con la sábana hasta la cabeza, (o hasta que tape mi oído) me sentía a salvo.
¿Vieron la clásica que cuando sacas el pie de la sábana y te perseguís que algo va a agarrarte la pierna? Nunca tuve ese miedo creo yo.
Tuve miedo a las bacterias, mi madre me contó que de pequeña vivía lavándome las manos y los dientes, creo recordar que fue por una presentación en la escuela sobre las caries y pusieron unas caricaturas de bacterias que me asustaron.
Capaz que los miedos surgen de traumas, un bebé recién nacido sin conocimiento de nada quizás no siente miedo hasta cuando empieza a aprender. Tampoco creo en la gente que dice que no le teme a nada, vamos a ver, si viene un terrorista y te toma como rehén poniéndote un arma en la cabeza. ¿Acaso no te daría miedo?
De pre-adolescente cuando estaba sola en mi casa, en silencio, sentía como que alguien se acercaba al cuarto, pero no oía pisadas, sólo sentía que alguien se aproximaba. Pero estaba sola.
Con las cosas paranormales no es que crea o no crea, pienso que es interesante el tema, pero espero que si es real no me pase nada a mí.
Tengo miedo del futuro, tanto miedo como ganas. Mi cerebro me juega la contra y me cuestiono cosas.
¿En qué voy a trabajar?
¿Qué quiero ser?
¿Podré mantenerme sola? ¿Llegaré a estar en quiebra? ¿Sabré cómo manejar la plata? ¿Podré pagar todas las cuentas y cosas necesarias?
Es emocionante pero aterrador, porque sin que haya pasado te parece una aventura y a la vez miedo de fracasar y terminar en donde menos querés. Miedo de tomar decisiones equivocadas. Miedo de no saber qué hacer el día que esa persona que nos dió consejos y herramientas a lo largo de nuestras vidas, falte.
Miedo a expresar como me siento y también miedo a ser como no quiero ser. Miedo a sentirte controlado por alguien más, hacer cosas sin tú quererlas, y luego darte cuenta que eso no lo hiciste tú.

 Miedo a sentirte controlado por alguien más, hacer cosas sin tú quererlas, y luego darte cuenta que eso no lo hiciste tú

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