Festival

76 9 8
                                    

                     Capítulo 35

-Vaya! Es increíble!.- caminamos por todo el centro del pueblo pequeño donde nos encontramos, todo es tan hermoso, hay vendedores, comida, ropa y muchas cosas.
-No pares de caminar, hay mucha gente.- me dice Harry tomándome de la mano. Me asombro, jamás había pasado esto se que es algo muy simple pero es nuevo, Harry nunca hace este tipo de cosas, Harry se percata de lo que acaba de hacer y me suelta inmediatamente la mano.
Sigue caminando y lo sigo junto con Gemma, me pregunto por qué habrá querido venir a Holmes? Será que en realidad quiere arreglar las cosas con su madre? Puede que sea eso y no lo admita, es tan terco.

-Que pasa?.- me dice, se ha percatado que lo miraba.
-Oh, nada.- digo mirando la mano que me sujeto hace unos segundos.
-Vaya, que recuerdos.-dice Gemma mientras ve a unos niños jugando unos juegos de pesca  para ganar premios.- A Harry le encantaba ese juego cuando era pequeño.- ríe.
-En serio!?.- rio con ella.
-A mi madre le encantaban los peces.- dice Gemma.
-Harry, juguemos!.- Le digo.
-No.-
Caminamos a un puesto de bolitas de pollo, esto me recuerda a mi primera cita con Harry.
-Que mal que no esté aqui, a mamá le encantan.- ríe Gemma.
-Harry comamos unas bolitas recién hechas!.- digo abrazándolo.
-No, están calientes.-
-Mira! Manzanas caramelizadas!.- gritó, esas cosas las amo desde que era pequeño.
-Te gustan? A mamá también.- me dice Gemma.
-Comprare algunas para mi y otras para tu madre!.- salgo corriendo hacia el pequeño puesto.
-Oye!.- me grita Harry pero pretendo no haberlo escuchado y me dirijo a las manzanas.


Harry styles

No se por que vine, enserio, no se por que lo hice pero la sola idea de dejar solo a Louis con la loca de mi hermana, me asusta no se sabe qué le hará o qué le pasará por la mente, ya lo hizo vomitar casi por tres días, no tuve otra opción que venir, ademas no quería quedarme en la casa solo con mi madre, no es que no quiera estar con ella pero hace tanto tiempo que no la veo que es...difícil.

Al ver a Louis vestido tan, no lo se, tal vez se ve un poco bien, no deja de gritar ni reír emocionado, jamás lo había visto así de feliz, ni vestido así y ahora debo admitir que realmente quería estar con él no se cuanto tiempo seguiré ocultando lo que siento en mi corazón, siempre que ríe es como una sensación rara y cuando me ve con sus ojos tan azules y....hermosos hace que me derrita. Puta madre....¿Que me has hecho Louis?

Al verlo irse por las manzanas para él y para mi madre, recorro su cuerpo con mis ojos, no es que no lo haya visto antes pero...carajo por qué Gemma insistió en que se pusiera esos pantalones tan ajusta...

-Oye, oye mira ese chico, es lindo no?.- unos chicos que digo chicos si ya están más viejos que mi abuelo, bueno, no tanto pero ya se ven mayores, recorren el cuerpo de Louis, pero que carajos están viendo esos degenerados!?
-Y qué lo digas! Mira ese trase...estará solo? Deberíamos hablarle!.-

Es tan a punto de ir con el, pero que están haciendo! Siento esto en mi cuerpo, cierro los puños...

-Deme cuatro por favor.- pide Louis a la niña que atiende, me acerco a él, no puedo dejar que esos imbeciles se le acerquen....carajo es mío.
Louis toma la bolsita con manzanas y se gira chocando con mi pecho, miro a los dos hombres parando en seco cuando me ven con el, los miro con asco y entonces regreso mi  atención a Louis, con una mano le levantó la barbilla dejando sus labios al aire y con la otra mano lo tomó de sus pequeñas caderas pegándolo más a mi, lo beso.

-H-Harry! Q-Que pasa?.- pregunta sonrojado cuando lo suelto, los dos hombres se han ido, lo miro y está sonrojado a morir, le acomodo sus tontos tirantes.
-Trata de usar pantalones holgados la próxima vez.- digo y me alejo de él.
-Mmm ya veo! Ahora entiendo por que las repentinas ganas de venir Harry.- dice burlona Gemma.-En fin iré a comprar unas bebidas.- dice y se va.
-C-Claro...por cierto, Harry? Toma.- me dice Louis tímido.-Es para que se las des a tu madre.- me tiende un par de manzanas.
-Eh? Por qué?.-
-Mientras estemos aqui, debemos intentar hablar un poco con ella.- me sonríe.
-No quiero, no me apetece, no sé qué mosco te ha picado, pero no quiero que gente ajena meta sus narices en esto.-
-Que yo sepa no soy una persona ajena!.- frunce su entrecejo.-Sabes qué haría cualquier cosa por ti..-
-Ya corta el rollo! Yo no te he pedido nada! ASI QUE...- me callo al ver que su entrecejo se relaja y suspira, limpia sus ojos.
-Ya veo, como quieras.- dice mientras intenta ocultar sus pucheros que han comenzado a surgir indicando que quiere llorar.
-Oye, a donde vas?.- Le digo mientras él se da la vuelta sujetando fuertemente las bolsitas con manzanas.
-Al baño.- dice bajito mientras se baja los tirantes, dejándolos colgados en sus caderas.

El chico del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora