La notable tristeza en la cara de Chris no era común. Los nervios y la angustia tal vez si, pero la tristeza no.
—Verdaderamente no quiero.- Me repetía.
El profesor había tenido que salir, así que Chris y yo nos arrinconamos en una esquina del salon, hablando solamente del asunto.
—¿Pero porque Chris?.- Pregunté.-¡Si cualquier hombre de esta escuela querría estar en el lugar que tu estas ahora!.-
—Pero yo no.- Chris apenas pudo verme a los ojos.
—Chris.- Chille.
—Es una gran responsabilidad para mi ¿Sabes? No creo estar capacitado para recibir tan grande responsabilidad.-
—Chris... ¡Pero si es solo un evento escolar!.-
—Alice, venir todos los días durante un mes desde las 3:00 P.M. hasta las 8:00 Es demasiado.-
Suspire. Me toque la cabeza suavemente y volví a mirarlo.
—Perdón. Tal vez tengas razón. Pero eso no quita el hecho de que esto sea una oportunidad que a cualquiera le gustaría aprovechar.-
Chris me miro, su mirada me decía todo, estaba enojado (O al menos eso creía yo)
Su boca estaba a punto de abrirse, tal vez para repetirme lo que recién me había dicho antes de que yo dijese mis palabras, pero su inspiración fue interrumpida por la llegada del profesor.
Chris no dijo nada. Volvió a su asiento con la misma tranquilidad con la que llega a todo lado que se le invite.
“Perdoname Chris, perdoname" Repetía mientras volvía a mi asiento con la cara llena de pena.
Quería hablarle. Trate de hablarle. No pude. Cada vez que mi mano se acercaba a el para tocarlo y que este me prestara atención, algo me detenía. Tal vez era el simple sentimiento de culpa, que me comía viva al no poder decirle lo que pensaba a Chris, o simplemente ofrecer una disculpa.
El timbre sonó. En mi próxima clase, Ciencias (Con el mejor profesor del mundo) Siena me acompañaría.
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—Alice, por dios calmate.- Como siempre. Siena estaba ahí para consolarme.
—¡Siena!.- Chillé.-¿¡Que tal si se enojo conmigo?!.-
—Alice, sabes que Christian jamas se enoja con nadie. Puedes pasar una aplanadora por su casa y no se enojaría contigo y lo sabes.-
—¡Pero! ¡Pero!.- Ya no tenia nada que decir. Creo que solo dije pero para tratar de sacarle algo más a nuestra conversación.
—Alice, deja los peros. Sabes que es verdad.-
Me quede callada unos cuantos segundo. Era verdad, aun que parecía enojado, quizá no lo estaba, tal vez el estrés lo hacia comportarse así.
Siena me abrazo, como siempre tan cariñosa y atenta conmigo.
—Gracias.- Susurré.
—No hay de que.- Respondió con esa sonrisa y la voz de Ángel que la caracterizaba.
La clase prosiguió.
El día se acabó. Nada que tuviese que ver con Chris paso, nada interesante tampoco. Así que no vale la pena describir algún otro acontecimiento.
Camine a mi casa al lado de Dannielle y Jesse, como era de costumbre.
—¿Se enteraron?.- Dijo Jesse.
—¿Enterarnos de que?.- Preguntó Dannielle quien caminaba de espaldas quien sabe por que razón.
—Christian y Raynold, ambos serán subcapitanes.- Jesse sonrió.
—Si.- Respodí un poco seca.
—¡Claro que me entere! Ray me lo dijo. Con poca emoción, pero siempre manteniendo el buen animo como es típico de el.- Dijo Dannielle.
—¿Alice?.- Jesse me tocó el hombro para llamar la atención.-¿No estas feliz por ellos?.-
—Si.- Repetí.
—Alice ¿Que hora es?.- Jesse se escuchaba algo molesta.
—¡Joder Jesse! ¡Si te estoy prestando atención, solo no puedo responder algo mas!.-
Danielle rió.
—Parece que alguien ya empezó con su mal genio. ¿Que paso Alice?.-
—Nada.- Respondí.
—Hay chiquita.- Alice me tomo las mejillas y me abrazo.-No te enojes, fue una pregunta solamente.-
—Esta bien, Ya dejame, no pasa nada.- Me aleje un poco de Dannielle.
—No Alice, dime que pasa.- Dannielle se había puesto seria.
—Nada.-
—Alice...-
—Dannielle...-
Para no alargar mas el cuento, Dannielle paso el camino a casa insistiendo, mientras yo me negaba rotundamente, ya que esto se trataba de Christian, y hablar de el se me dificultaba en situaciones así. Estoy segura que Jesse casi nos da con un libro a ambas, ni siquiera yo me soportaría cuando me pongo en ese plan.
—Alice, estamos a dos bloques de tu casa. Dime de una buena vez carajo.- Dijo Dannielle.
—Bien, yo que he llegado a mi parada me despido. Espero que acaben con esta absurda platica antes de llegar.- Jesse se despidió para entrar a su hogar.
Continúe caminando. Dannielle detrás de mi insistiendo aun mas.
—¡Esta bien!.- Dije ya cuando faltaban un par de casas para llegar a mi hogar.-¡Te lo diré hoy por mensaje! ¡Pero deja de insistir esto por favor!.-
Dannielle sonrió. Típico de mi mi, y típico de ella esta clase de peleas. Alice, la quiero mucho, pero a veces no se como decirle que no quiero algo sin herir sus sentimientos. Dannielle y yo nos separamos al llegar a muy casa.
Entre a esta y deje la mochila en el sofá, casi al instante fui por el cargador de mi ipod para entrar a internet. Casi al momento de abrirlo, note las notificaciones en twitter, además de un mensaje en facebook. era de Chris.
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¿¡Tenia que ser Autista!? [En pausa]
Любовные романыAlice Morgan es la típica adolescente enamorada, pero con un amor un tanto especial. ¿Es un artista? No. ¿Es famoso? No. Entonces... ¿Que tiene de especial? Eso mi querido lector, solo lo descubrirás de una manera, y tanto tu como yo, sabemos muy b...