Cap. 1: Todo tiene un comienzo

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Gransys, una hermosa nación que constaba a su sur con un pueblo llamado Cassardis, este era el proveedor de productos marinos de la nación y donde llegaban y salían embarcaciones a diario. Este era hogar de una joven pescadora de diecisiete años la cual vivía sola en su pequeña casa justo en frente del muelle de dicho pueblo.

Esta chica se prepararia para un día como cualquier otro recogiendo los peces y charlar junto a sus amigas Quina e Inez  al haber terminado con su jornada de trabajo.

Se levantó de la cama alborotando un poco su pequeña melena castaña oscura. Quitandose su ropa se dirigió a un jarrón y vertió su contenido encima de ella— ¡Demonios! Esta muy fria—, claro la mayoría del agua cayó en la cubeta a sus pies que luego echo a la pequeña chimenea que usaba como cocina, con eso apago las llamas que habían quedado de la noche anterior; al secarse se vistió con su pantalón blanco arremangado a las rodillas, su camisón de igual color tejido en el pecho y sus abarcas*. Tomo un pan de la cesta que tenia en una mesa junto a un arco— Hoy debo practicar, ádemas de revisar las nasas* y comprar vegetales—, al terminar su desayuno se dispuso a salir de su casa encontrandose con un par de niños corriendo alegres; la alegría era lo que más abundaba en Cassardis, obviamente después de los peces.

Al estar de camino a la playa pudo ver el hermoso mar en todo su esplendor, al terminar de contemplarlo se giro y vio una multitud, se acerco para ver de que se trataba.

— ¡Todos permitame su atención! ¡Los profetas han hablado! ¡Esta noche es el regreso del dragón!—Se escucharon varios suspiros por parte de varios pobladores—¡Unanse a las honorables tropas del duque y ayuden a deshacernos de la bestia! ¡El día de dejar de lado las cañas de pescar ha llegado, es hora de tomar una espada!— Había dicho uno de los soldados que se encontraban en ese momento, al terminar de decir su discurso se encontró a Quina venir hacia ella, tenia su típico cabello suelto un más allá de su cintura y su vestido que le llegaba a las rodillas.

Alzó su mano para saludarla, respondiendo la susodicha con una sonrisa el saludo. Pero sintió unas fuertes oleadas de viento seguidos de un rugido.

— ¡Es el dragón!—Grito uno de los pescadores que venia corriendo de la playa.

Se dirigió a la misma junto a otras personas, observo como venia en picada y con su cola mado a volar una columna de piedra del muelle dandole de lleno a una de las casas, descendió hasta aplastar por completo el muelle levantando tanta agua que l...

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Se dirigió a la misma junto a otras personas, observo como venia en picada y con su cola mado a volar una columna de piedra del muelle dandole de lleno a una de las casas, descendió hasta aplastar por completo el muelle levantando tanta agua que llego hasta el centro del pueblo mojando a todos los presentes, se elevó una vez más bajando de nuevo en el frente de la playa.

— ¡Tenemos que escondernos!—Le decía Quina a su amiga mientras tomaba a una niña entre sus brazos que no dejaba de llorar. Al momento de decirle ella eso se dio la vuelta y observó como huían los guardias del duque despavoridos correriendo a toda velocidad lejos de la ciudad, era su deber defender al que no podía hacerlo ¡Y se encontraban huyendo del dragón! Ahora que esperanza quedaría, todo podría terminar ese día que apenas iniciaba..., pero algo dentro de la chica le decía— No puede terminar de esa manera—, ella debía hacer algo al respecto aunque fuese en lo más mínimo. Pudo observar una espada en el piso, dejando de lado las súplicas de Quina para huir le dio una ultima mirada y tomo una decisión que no necesitaba pensarla dos veces.

— ¡Estoy dispuesta a defenderlos!

No dijo nada, solo corrio en dirección a la espada y la toma entre sus manos decida a enfrentarse contra el dragón. La logra alzar con todas sus fuerzas, ve como lanza un rugido de fuego dandole de lleno a varias personas, no podia ayudarlas en ese momento lo mejor era desacerse de la bestia primero. Se acerca a la pata delantera derecha del monstruo proporcionandole uno y otro golpe, pero el susodicho ni se inmutó, la golpeo mandandola lejos de él pero ella logro clavarle la espada en su palma, observó el lugar donde se encontraba el objeto y vio como caía sin siquiera tocarlo, al haber hecho esto dirigió su mirada a los ojos color sangre de la chica que lo miraban sin miedo alguno. Pudo ver atraves de ellos a una joven valiente, justa, dispuesta a sacrificarse por los demás y una joven que iba a ser la próxima Arisen, una nueva jugadora, así se saciaria su hambre..., continuaría con el eterno ciclo.

El poseia unos ojos blancos puros pero fueron tornandose rojos como sus escamas al momento en que hablaba una lengua desconocida para ella, dirigio su mirada a la chica y presiono una de sus filosas garras en su pecho haciendo presión en este provocando que sangrara, ella solo podía retorcerse del dolor que esto le provocaba, de un solo jalón el dragón saco su garra junto al corazón.

Como ultima acción levanto su mano derecha intentando alcanzar su corazón obviamente en vano, con toda la perdida de sangre que sufrió y el no tener uno de sus órganos vitales supo que era su fin, la dejo caer y pudo ver como se tragaba su corazón—Se supone que los defendería y los he desepcionado, les he fallado—. Pestaño un par de veces, se sentía terrible, no pudo hacer más, solo caer en un profundo sueño.

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Tan solo unos momentos después el dragón se retiro.

Los habitantes que habían logrado resguardarse salieron al ver que ya no había peligro alguno. La mayoría empezó a ayudar a los heridos.

Entre ellos se encontraba Quina quien fue en busca de su amiga. Al encontrarla tendida en la arena, se arrodilló a un lado de ella y observó que solo tenia una herida en su pecho ya casi cicatrizada— Perdió demasiada sangre— fue lo que pensó al ver la camisa desgarrada justo donde estaba la herida cubierta de sangre. ¡Por el hacedor! Estaba muy grave, y no daba señales de vida, incluso no pudo escuchar su corazón.

No sabia que hacer, hasta que vio como la otra entreabria sus ojos cerrandolos de golpe y alzando uno de sus brazos junto a una débil respiración de su parte. Aun impactada por la condición en la que se encontraba solo atino a decir unas palabras para que supiera que no se encontraba sola.

— Tranquila no te muevas te pondrás bien pronto.— Le decía mientras le sujetaba ligeramente la mano dándole su apoyo— ¡A-alguien ayudeme por favor!¡Lucia esta viva!

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Palabras: 1118
Publicación: 02 /12/18
Diálogos: —Hola.
Pensamientos:—Hola.

Definiciones:
Abarcas: Calzado rústico que cubre parte del pie y se ata con correas al tobillo.

Nasas: Es una red de pesca pasiva, de forma cilíndrica que se va estrechando, cuando la presa entra le es imposible salir al llegar al final dado que cae en un deposito. Pueden ser de juncos, alambre, red, etc. Se utiliza un cebo para que incite a los peces a entrar.

Pueden leer si quieren lo de abajo.

1.-La protagonista y su compañero si fueron sacados de esta cabecita, explicaré poco a poco a medida que pase la historia varias cosas para aquellos que no conozcan el juego (dado que quiero integrarle ciertas características propias de el) y le daré mi toque (hago la historia porque no encontre NI UNA y se me vino la idea)

2.- Este fanfic es sobre el personaje principal ( o el Arisen como se dirigiran a ella) junto a su compañero ( o Peón), en resumen... ArisenF×PeónM.

3.-Quiero que entiendan que todo... pero TODO el libro lo haré y publicaré con mi teléfono (al menos hasta que los planetas se alinien  y consiga una computadora). Se agradecen correcciones. Esta es la primera historia que hago y espero que sea la primera de muchas. Por cierto no tengo wifi y no sabría exactamente cuando podría publicar, peeero haré lo posible con mis megas para publicar.

->Dejen sus opiniones y dudas aquí😉<-

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