Mi vida siempre ha sido buena, no tengo de que quejarme, tengo un buen trabajo, tengo dos hijos y una bella esposa. Pertenezco a un grupo de personas lindas que todas las semanas se juntan pera adorar a Dios.
Crei tener amigos ahí, crei que pertenecer a eso me haría bien, crei que tener una familia me haría bien pero me he dado cuenta de que ya no me queda nada.
Tengo que ser fuerte por los míos, tengo una linda familia, pero a veces siento que ya no tengo nada más.Me siento mal pero debo ser tiene bien, debo sentirme fuerte para que los demás vean que tengo fortalezas, pero bueno. Es lo que le tocó.