Todo empezó cuando cayó la primera hoja que declaro el inicio del otoño, en ese entonces creía ser solo una niña que disfrutaba juagando con sus amigos en el parque, que comía helado sin pensar que engordaría un kilo por segundo y lo más extraño que aún le gustaba la idea de ir todos los días a la escuela.
Ese día en el que por error escuche una conversación que marco mi vida por siempre y el mismo día en el que descubrí que mi madre tenía cáncer.
-No Yulian, no ahora. –Dijo mi madre.
-¿Cuándo piensas decírselo Marion? ¿Cuándo estés en una cama a punto de morir? –Declaro mi padre.
-Entiende aun es una niña ¿crees que quiero esto para ella? ¿crees que quiero verla sufriendo por que su madre morirá pronto? -
-Sabes que algún día tendrá que enterarse de tu enfermedad, y también sabes que tiene que ser pronto, tal vez antes de que mueras. –Dijo sarcástico.
-Lo sé, lo sé.... – Bajo la mirada y sin decir nada, simplemente suspiro desalentada.
Aun que cuando escuche la conversación no supe que misteriosa enfermedad tenía mi madre, recibir esa noticia fue casi como cuando tan solo era una pequeña niña y mi abuelo paterno murio, llore tanto que crei haberme secado por dentro, y mi madre me consolaba dia tras dia, ella siempre a sabido como solucionar todo.
Pero es decir ¿Por qué mi madre no me dijo que tenía una enfermedad? Y la duda que más se apoderaba de mi cuerpo ¿Moriría pronto?
Lo único que sabía en ese momento era que me habían escondido una verdad muy importante y que yo tenía derecho a saber lo que estaba pasando, no era como cuando estaba más pequeña y podían decirme las cosas con más prudencia, esta vez tendrían que decirme todo como realmente era, por más duro que fuera yo estaba dispuesta a escucharlo todo.
Luego de ver por un costado de la puerta que conectaba la cocina con la sala, aquella conversación, no tuve más remedio que armarme de valor eh ir a enfrentarme a lo que de seguro sería una mala experiencia.
-¿Qué no quieres que sepa? –Dije entrando a la cocina.
-Ehh..... bueno -Exclamo mi madre, sofocada.
Ya sabía que inventaría una mentira patética, que la cubriera y me dejara a mi totalmente satisfecha, y sin duda alguna. Lo que mi madre no sabía era que yo ya tenía la disposición requerida para enfrentarme a todo, por más duro que fuese.
-Esta vez no aceptare una mentira como respuesta, ahora quiero la verdad. –Me senté a su lado y con una mirada directa espere una respuesta que de seguro no llegaría.
-Marion si no es ahora ¿cuándo será? –Exclamo mi padre, con una mirada atormentadora.
-¿Cuánto tiempo llevan ocultándome la verdad? ¡¿CUANTO TIEMPO?! – Dije exaltada.
-Effy yo no quise guardar este secreto por tanto tiempo, tu solo tienes que entender que es demasiado dolor para una niña tan pequeña. – Mientras ella rompía en llanto, mi corazón poco a poco se iba destrosando.
–Esto es lo más duro que e tenido que hacer. cerró sus ojos mientras una lágrima caía por su mejilla, y con un suspiro desalentador susurró "Tengo cáncer".
¡BUM! desde es cielo se escuchó el sonido de mi corazón rompiéndose, cáncer, cáncer, CÁNCER! ¿como fue que mi vida se derrumbó con tan sólo dos palabras? ¿tan fácil fue desgarrar mi alma y volviera mierda con dos palabras? ahora toda la valentía y la fuerza que tenía, se esfumó, asi de simple me vacío la vida y me dejó en un agujero negro... sin salida, totalmente pérdida.
