THIS - Zayn

Capítulo 2.

"¿Cómo era su nombre?"

Narra Emma.

Mi vista se nubló, esto no podía estar sucediendo. Mis pies no se movían, mi cuerpo no reaccionaba. Pensé que moriría al igual que mis padres. Me caí al suelo impactada, creí que todo había acabado…

De pronto sentí unas cálidas manos posarse sobre mi rostro. Desperté lentamente y me encontré con unos ojos avellana con largas pestañas, eran realmente hermosos.

—   ¿Esto es el cielo? ¿Dios eres tú? — pregunté confundida.

—   Mi nombre es Zayn. — dijo soltando una risita. — Me alegro de que te encuentres bien.

—   Emma, mucho gusto. — me sonrojé al darme cuenta la estupidez que había dicho.

—   Bonito nombre — dijo con mirada iluminada.

—   Gracias — murmuré con una sonrisa tímida.

Me ayudó a ponerme de pie y me di cuenta que estábamos a un costado de la calle.

—   Espera, per..o ¿qué paso? — pregunté perdida con la voz entrecortada.

—   Perdón, fue todo mi culpa. Los frenos de mi auto dejaron de funcionar y por poco te atropello — dijo cabizbajo

—   No hay problema, lo que consta es que no sucedió nada — dije sonriéndole.

—   De verdad lo siento, estaba muy apurado y fue mi error por leer mensajes mientras conducía —suspiró posando su mano por su frente — la verdad, es un alivio que estés bien, si hubiera pasado alguna tragedia yo realmente nunca me lo perd…

—   No pasó nada, estoy bien. — dije, sin dejar que terminara de hablar. La verdad no quería hablar más del tema, me hacía recordar a mis padres y quería mantener alejada de mi, todos esos pensamientos. — No quiero hablar más de eso.

—   Está bien. — me ofreció una sonrisa tímida.

El celular de Jei o Zei, bueno, no me acuerdo su nombre, comenzó a sonar y se alejó a unos metros de mi.

No pude escuchar lo que decía, ni con quien hablaba. Tampoco me importaba. ¿Por qué me iría a importar con quién habla un extraño que casi me atropella?

Cortó la llamada y se acerco a mí.

—   ¿Vives por aquí?

—   No exactamente. —  solté una sonrisa insegura.

—   Si quieres puedo llevarte a tu casa, descuida, esta vez no usaré el celular mientras manejo — libró una risa contagiosa a la que yo me uní.

—   Está bien, gracias — dije apacible.

Nos acercamos al auto y abrió la puerta del copiloto dándome paso. Esperó a que me sentase y cerró la puerta. Por lo visto es caballeroso. Luego dio una vuelta alrededor del vehículo y accedió al asiento del conductor.

Al estar ambos adentro, el auto arrancó y le di indicaciones para llegar a mi hogar.

El viaje se hacía largo… ¿tanto había caminado? En realidad no. Estábamos dando vueltas en círculos pero no dije nada, porque realmente me agradaba estar con él.

Un silencio inundaba, pero no era para nada incomodo.

—   Por cierto… ¿Cómo era tu nombre? — verdaderamente no me acordaba, lo sé, quede como una estúpida… cuando me dijo como se llamaba, la verdad, no lo estaba escuchando, me había quedado hipnotizada por sus ojos exóticos ojos. Eran tan atractivos, al igual que él, claro…

—   Me estas escuchando, llamando a tierra. — dijo juguetón.

—   Oh si, perdón, ¿qué decías?, a cierto… tu nombre — dije fuera de órbita.

—   Me llamo Zayn. — dijo divertido.

—   Ah cierto, que nombre más raro. — dije mirando hacia la ventanilla del coche.

—   Si, lo sé, es feo. — fingió decepción.

—   No quise decir eso, es raro, pero me gusta — en verdad era un muy lindo nombre. — Hace media hora estamos dando vueltas y que yo sepa, mi casa no queda tan lejos. — me reí, evadiendo tema.

—   Es que me agrada estar contigo. — susurró, mi rostro tomó color carmesí al igual que el de él.

—   Allí es mi casa — señalé la gran morada que se hallaba allí.

—   Bueno, llegamos. Un gusto haberte conocido, aunque no sea de una manera muy agradable — mostró su encantadora sonrisa pero con mirada penosa.

Narra Zayn

Desvié el auto rápidamente, para evitar un accidente.

Cuando el auto se detuvo, bajé y fui directo hacia la chica que se encontraba en el suelo. Agarré su rostro, abrió los ojos y me miro confusa.

Después de una charla, la ayude a levantarse y la analice por completo. Emma es una chica realmente hermosa, quizá no con grandes atributos, pero con una gran personalidad. Tiene un rostro tierno, como el de una niña. Su tés pálida combinaba perfectamente con sus con ojos almendrados color miel. Ella es verdaderamente hermosa.

Antes de bajar del auto, me dio un beso en la mejilla y no sé porque razón me sonrojé. Eso nunca pasa conmigo, debe ser por el frió… si, es eso seguro. No pedí su número, porqué de seguro no se fijaría en mí.

Acomodé mi cinturón y arranqué nuevamente con destino a casa pensando en todo momento en adivinen quién… exactamente, en ella. Aunque no conozco nada sobre Emma, a excepción de su nombre, no sé porque jodida razón no sale de mi cabeza.

Narra Emma.

Tomé mis llaves y entré a casa. Zayn esperó a que esté en el interior antes de marcharse y se fue dándome una sonrisa acogedora.

Llegué a mi habitación, la cual era grande y con decorados de cuando era niña. Ya saben, toda rosa con corazones. Algún día cuando tenga tiempo le haré una renovación.

Quité mi ropa y me coloque lo primero que encontré para dormir, una remera vieja y el pantalón de pijamas. Cuando caí sobre mi cama tomé mi I Phone para revisar si había algún mensaje. Todos eran de mis amigos invitándome a fiestas, pero verdaderamente no tenía ganas de salir hoy por más que sea sábado.

Al parecer, era un buen chico, pero absolutamente no concordaba conmigo. Yo soy efectivamente una desalineada, escandalosa. Me gusta divertirme, sin importar lo que piensen los demás, si se decepcionan o no, simplemente no me importa.

Mi actitud agradable con ese chico, realmente no soy yo, no sé porque lo hice. Suelo tratar mal a cualquier persona que se me cruzase, en especial si se tratara de alguien que estaba por chocarme.

El fin de semana paso rápido, estuve pensando en ese morocho… ¿mmm como se llamaba? Ahg no me acuerdo, cierto, Zayn. ¿Por qué no un nombre más normal? Bueno ese no era mi problema.

Me acurruqué en la cama, encendí el televisor para ver mi serie favorita “Friends” y al poco tiempo caí en los brazos de Morfeo.

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