T h r e e

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Siempre confíe en que me mirarías a mi y solamente a mí.
Esas sonrisas, esos pucheros, esas palabras, todo lo creía para mí, pero tan pronto cómo lo pensaba, me demostrabas que estaba equivocado.

Sabía que no podía pegarme a ti cómo una sombra las 24 hrs de los 7 días de la semana, pero esperaba tomar más de tu tiempo para convertirlo en 'nuestro'.

¿Quién diría que mi taller de fotografía me lo haría ver por las malas?
Al principio no quería ir, pero juraste que dejarías de hablarme si desperdiciaba mi 'talento' sólo tomándote fotos.
¿Sabías que eras mi musa?

Decidí darle una oportunidad si tú prometías esperarme hasta que acabara mi clase. Y tú aceptaste gustoso.
Sabía que era egoísta de mi parte hacer que esperaras por mi mientras estaba en mi taller, pero es que no quería salir y ver que no estabas.

Mi error.

Pronto, la banca en la que esperabas pacientemente se convirtió en TU banca, para después pasar a ser su banca. La de ustedes.
Al principio no me molestaba saber que nuestro Hyung de baloncesto, Min, te hacía compañía. Era agradable y sabía que si alguien te molestaba, él te protegería en mi ausencia...
Pero de verdad me dolió mirar por la ventana y encontrarlos riendo juntos, compartiendo comida, palabras y abrazos. También con sus manos juntas...
Esa manita iba perfectamente con la mía...

Iba.

Letters to my love...◀VMin▶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora