Despeinados por la Mañana - AKAKURO

Despeinados por la Mañana - PARTE ÚNICA -

KUROKO'S P.O.V

-Tetsuya.- Akashi-kun me llamó y yo dirigí mi mirada hacia el.- Mi padre estará fuera por unos días ¿Te gustaría venir a pasar la noche a casa?.- el me preguntó ya sabiendo mi respuesta.

-Seguro Akashi-kun, déjame avisar a mi abuela que pasaré la noche contigo.- le contesté y el frunció el seño.

-¿Tetsuya, cuántas veces tengo que decirte que no me llames por mi apellido? Somos pareja, las parejas se llaman por sus nombres, dime Sei.- me reprochó como usualmente lo hace, a pesar de llevar medio año de novios aún no me acostumbro a llamarlo por su nombre.

-Está bien, seguro Sei-kun, déjame avisar a mi abuela que pasaré la noche contigo.- me corregí y el asintió complacido, aunque ambos sabemos que la próxima vez sucederá lo mismo.

Tomé mi celular que descansaba dentro de mi bolso de deportes y llamé a mi abuela para contarle sobre la invitación que me hizo Akashi-kun. Ella lo conoce y confía en el por lo que no tuvo ningún inconveniente con que estuviese fuera de casa.

Me giré sobre mis talones para comunicarle a Akashi-kun que mi abuela no tenía problema con que fuese con el, pero antes de poder decir palabra alguna, un par de brazos envolvieron mi cintura y sus finos labios se posaron sobre los míos.

Rodee su cuello con mis brazos y correspondí el beso, a pesar de que aún no me acostumbraba a llamar a Akashi-kun por su nombre, las muestras de cariño se habían vuelto tan frecuentes que no me sorprendía el haber sido besado tras finalizar la llamada.

Cuando nos separamos el tomó mi mano y me guio a la salida, donde su chofer personal nos estaba esperando, el viaje a su mansión fue entretenido, conversamos sobre los últimos libros que leímos y sobre nuestras críticas con respecto a distintos autores. En algún momento de la conversación llegamos a destino y nos bajamos del vehículo en el que veníamos.

Entramos por la gran puerta de la mansión y nos dirigimos a los baños para tomar un baño y así refrescarnos (sugerencia de Akashi-kun), Akashi-kun me dijo que entrase primero y que mientras me bañaba el buscaría un juego de ropa de dormir para que yo use.

Me metí en la bañera y suspiré más que satisfecho, el agua estaba perfecta. Me lavé el cabello y terminé de lavar mi cuerpo. Akashi-kun tuvo el detalle de comprar jabón con esencia de vainilla "es un novio muy atento" pensé con cariño.

Tres toques en la puerta hacen que salga de mi ensoñación.

-¿Quién es?.-pregunté mientras salía de la bañera y envolvía mi cuerpo en una bata de baño.

-Soy Seijuro, te traje un juego de ropa para dormir la...- antes de que pudiese terminar de hablar lo interrumpí abriendo la puerta. El me sonrió y me entregó la ropa.

Yo le agradecí, y dándole un casto beso en los labios cerré la puerta para vestirme.

El pijama era cómodo y tenía mangas largas. Como Akashi-kun y yo tenemos casi la misma estatura la ropa no se me veía muy grande. La tela era suave, los tonos rojizos de la misma hacían resaltar lo blanco de mi piel y lo celeste de mi cabello, me veía bien.

Puse una toalla alrededor de mi cuello y salí rumbo a la habitación de Akashi-kun.

Cuando entro a la habitación de mi amado pelirrojo, el levanta la mirada, su uniforme de baloncesto fue reemplazado por una camiseta blanca simple y un pantalón negro. El separa sus piernas y palmea el lugar entre ellas para que me siente.

Me siento entre sus piernas y mi espalda queda pegada a su pecho. El toma la toalla que colgaba de mi cuello y empieza a secar mi cabello con delicadeza. Una vez que éste se encuentra seco, toma un cepillo de un estante ubicado a un lado de su cama y lo desenreda lentamente, con cuidado de no tirar demasiado.

Al terminar, deposita un beso en mis cabellos, devuelve el cepillo al estante y rodea mi cuerpo con sus brazos. Estar así con Akashi-kun hace que me sienta protegido, ésta es su forma de demostrarme que me ama tanto como yo lo amo a el.

Una de las sirvientas toca la puerta de la habitación y anuncia que la cena está servida. Akashi-kun me suelta sin ganas de dejarme ir, y me toma de la mano entrelazando nuestros dedos.

Bajamos al comedor principal para comer. La cena fueron bolas de arroz y vegetales salteados, al parecer, Akashi-kun dio ordenes de que preparen comida sencilla y ligera, estaba delicioso. Cuando terminamos de comer, nos cepillamos los dientes y nos acostamos en su cama.

El apaga las luces y nos tapa con suaves sábanas, nos abrazamos y con un dulce beso nos deseamos las buenas noches.

Todo está oscuro, miro a mi alrededor y lo único que puedo ver son los números 8:30 formados por luces rojas. A mi lado está Akashi-kun, su respiración es lenta y pausada, parece estar descansando bien. Vuelvo a acomodarme entre sus brazos, pero no puedo dormir.

Empiezo a delinear sus finos rasgos faciales con mi dedo índice, llego a sus labios y los delineo con mi pulgar. Un impulso me invade y lo beso cortamente. Su agarre en mi cintura se intensifica e inicia otro beso. Al separarnos, nos damos los buenos días.

Akashi-kun se levanta de la cama y con pasos elegantes, propios de el, abre las cortinas de la habitación.

Sin poder evitarlo una pequeña risa escapa de mis labios, y es que el gran Akashi Seijuro, a pesar de verse perfecto en todo momento, tiene su cabello apuntando en distintas direcciones. Akashi-kun voltea a verme y también se ríe "incluso su risa es sofisticada".

-Tetsuya se ve adorable así.- y entonces recuerdo que mi cabello parece cobrar vida cada vez que duermo (a pesar de que no me mueva en absoluto) un leve sonrojo invade mis mejillas y Akashi-kun vuelve a reír.

-Sei-kun está siendo malo.- digo en un intento de terminar con su risa, y parece funcionar.

Akashi-kun se sienta con las piernas abiertas en la cama y palmea el lugar entre ellas para que me siente entre ellas al igual que en la noche anterior. Me siento donde me indica y arregla mi cabello con cariño, una vez que termina, se inclina hacia adelante.

-No estaba siendo malo, en verdad Tetsuya se veía sumamente adorable. Nunca podría ser malo con Tetsuya, yo lo amo- susurró en mi oído y besó mi mejilla.

Me sonrojé levemente y lo miré mientras el terminaba de arreglar su cabello.-Yo también te amo Sei-kun.

¡ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO!