.12.-Secuestro.-

5K 325 114
                                    

¿Qué debería hacer yo ahora?

¿Llamar a la policía? ¿Serviría de algo? ¿Investigar por mi cuenta? ¿Irme del país con Jimin? Ni siquiera yo se como me siento en este momento.

-Vale Jimin, iré contigo. Nos iremos por la mañana. Haré la maleta. Te creo, han sucedido cosas muy raras estos días.-Cuando terminé de decir todo eso Jimin se abalanzó hacia mi para abrazarme.

-Te echaba de menos Nancy.-Me dijo al oído mientras empezaba a llorar.

-Yo también te echaba de menos Jimin.- Le dije devolviéndole el abrazo, me alegro de que este bien.

[...]


Me levanté, me dolía mucho la cabeza. No recordaba casi nada de anoche, y por si fuera poco me encontraba en una sala diferente a mi habitación. Era muy bonita la verdad, pero despertar en una cama y habitación que no es tuya no es "acogedor".

Escuché pasos hacía la puerta y me hice la dormida, sería lo mejor. Escuché un montón de llaves moverse y chocar entre ellas hasta estar en la cerradura y abrir la puerta despacio.

-Hey, no creo que estés dormida, ¿o sí?- Me dijo una voz, inmediatamente la reconocí. Era Jungkook, había escuchado demasiadas veces su voz para no reconocerla.

Abrí los ojos, me llevé una sorpresa al encontrarlo arrodillado al borde de la cama con la cara muy cerca de la mía.

-Hola dorminola, ¡Por fin hacia despertado!-Dijo muy alegre. -Te he traído algo de comer. Se que aún es de noche porque son las tres. Pero era por si no tenías fuerzas. - Me señalo con la mirada una bandeja con tostadas y zumo.

-Jungkook, ¿Qué hago en tu casa?-Pregunté confundida.

-Te quedaste ayer dormida en mi casa y te traje aquí para dormir.- Me dijo sonriendo.

-No, yo me fui a mi casa. Lo recuerdo perfectamente, pero de ahí no recuerdo nada.- No iba a decirle que encontré a Jimin herido ni loca. Pero, ¿Por que mentía? Esto me daba muy mala espina. Mejor que salga de aquí inmediatamente.

Me levanté aún con esa punzada de dolor en mi cabeza, pero, algo me retuvo. Era la mano de Jungkook, me había retenido agarrando me del brazo.

-¿A dónde vas Nancy?-Dijo Jungkook. Vale, esto ya me daba un poco de miedo.

- A mi casa, ¿A dónde más podría ir?- Le contesté. Tenía que salir de aquí lo más pronto posible.

-No, Nancy. Pareces que no lo comprendes. -Me tiró de mi brazo para este frente a frente, el sujetando me los hombros. - Desde hoy, vivirás aquí. Conmigo.- ¿Qué? ¿Está loco? Mejor dicho, ¡Está loco!

-¿¡Qué!? ¿Éstas de broma? ¡No pienso vivir aquí contigo! Ahora si me disculpas, me tengo que ir a mi casa. -Intente quitar sus manos de mis hombros, pero fue en vano.

- No, no. No tienes elección, amor mío. -Me dijo sonriente. -Ahora, sienta te mientras yo voy a hacer unos asuntos. Además tengo que pensar que le diré a la profesora cuando faltes a la escuela. Probablemente diré que estas enferma, y puede que luego diga que te fuiste a otro país. De todas formas, es lo que ibas a hacer, ¿no?- Esta vez me lanzó una mirada que no podía describir, estaba demasiado asustada para decir que reflejaban. -Para tu información, ya te he marcado. Ahora, eres de mi propiedad.- Salió de la habitación y pude escuchar el sonido de las llaves otra vez.

¡Dios mío, este hombre esta loco! ¡Tengo que salir de aquí! Me levanté y como loca empecé a buscar algo por la habitación. Abrí cajones, encontrándome ropa. Revisé las ventanas, nada, todas cerradas y con barrotes muy grandes. Fui a la única puerta, que había, el baño. Empecé como loca a registrar los cajones y todo lo que encontraba. Hasta que encontré unas hebillas del pelo. No se si serviría, pero en las películas lo hacían. Yo lo hice una vez. Pero era con mi diario viejo y con un candado fácil de abrir, normal, el diario no valía para nada.

Intenté abrir la puerta una, dos, tres, cuatro y ¡Lo conseguí! Vaya al parecer la cerradura no era muy buena. Probablemente el constructor no era muy bueno en esto.

Salí corriendo intentando no hacer ruido. Y ya veía la salida, ¡estaba tan cerca! Cuando salí. Me encontré lo que quería evitar. Jungkook con una máscara de conejo. Al parecer notó mi presencia aunque estuviera a espaldas de el pirque dejo de hacer lo que estuviera haciendo y se giró lentamente.

-¿Has escapado? No me extraña, no soy bueno construyendo cerraduras y era cuestión de tiempo que se cayera o la abrieras. No soy bueno en eso, pero si en otra cosa.- ¿Estaba enterrando el cuerpo de una chica? Salí corriendo sin mirar atrás. ¡Me estaba persiguiendo! ¡Me estaba persiguiendo!

No podía parar de correr, no ahora, no podía parar aunque me cansará. Si lo hacía, ese hombre o mejor dijo esa criatura sin alma me alcanzaría y no se cuantas cosas macabras iba a hacer con mi cuerpo. Ya he visto lo que puede llegar a hacer con las demás chicas. Y no quiero ser la próxima.

Él gritaba que iba a ser suya, que no podía esconderme, escapar o incluso correr, eso ya lo sabía pero me quedaba la esperanza de que solo fueran palabras soltadas al viento, sólo era un loco con máscara y arma. Eso hizo que mis pelos se pusieran de punta y con la fuerza -que gracias a dios tenía, no se como- acelere el pasó histérica. Al menos, quería encontrar una cabina antigua donde llamar a la policía o ir aun sitio seguro. Por ejemplo la casa de Jimin. Pero antes de poder gritar por ayuda, pero era muy tarde ya me había cogido, susurrando en el oído lentamente. Con su voz ronca dijo;

Te lo dije, te marqué como mía y lo eres

Y entonces sentí un fuerte golpe. Ojalá hubiera huido de él antes. Me hubiera salvado, o al menos a Jimin.

Vaya mierda d capítulo :v
Por cierto lo de la hebilla es cierto, puede abrir cerraduras. Así que tened cuidado.

En el siguiente capítulo, sabréis porque Jungkook dice: Te he marcado como mía.
Pero mientras sacad vuestras propias conclusiones.

Adiós.

 ||  I N     D A N G E R  ||   Killer Jk.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora