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Recuerdo mucho la vez que leí ese libro y me pareció solo una historia de fantasía más, los delirios de algún aborigen loco o algo así. ¿A quien se le ocurre? Una tribu amazónica "elegida" por los "dioses" para guardar la historia de la humanidad hace miles de años y que hoy en día todavía existe...... o eso creo. 
¿Quien podría pensar que eso fue el inicio de la exploración más grande de toda la historia? Yo como principal participe puedo asegurarte que lo es. Estoy seguro que ahora debes de preguntarte ¿Quien me esta hablando? ¿Quien es el desquiciado que escribe esto? Pues bien compañero de expedición déjame presentarme, soy un hombre solamente, mi nombre no es relevante solo puedes dirigirte a mi como: "camarada" o "compañero" por que desde el momento en que abriste esta historia nos convertimos en eso.
Ahora si, debes de querer leer algo interesante, no voy a aburrirte más con introducciones ni presentaciones, solo una más, un pequeño antecedente del inicio de esta aventura.
Era el año de 1977, tenía unos 35 años, estaba paseando por las calles de Brasil pues iba a conocer este paradisíaco lugar lleno de arena, sol y mujeres hermosas. Pase por una pequeño puesto donde vendían libros y la portada de un libro llamo mi atención, era bastante fea pero el titulo tenía una especie de encanto "La crónica de Akakor" costaba unos cuantos reales y sin pensarlo mucho lo compré, esa misma noche comencé a leerlo mientras me alojaba en una pequeña casa cerca de la playa. A la luz de una vela extraía una historia muy extraña que mientras me causaba gracia al principio, despertaba en mi dudad y curiosidad cuando estaba por finalizar el libro. Tarde varios días en terminar de leerlo ya que en ese tiempo no era un adepto a la lectura y no mentiré, hoy tampoco y menos por mi edad. 
Paso mucho tiempo antes de que reencontrara el dichoso libro, para este entonces  ya tenía suficiente dinero para iniciar esta expedición a lo largo del mundo. No importa el lugar de donde provengo, no importa como es que conseguí mi fortuna, lo que importa es que con unos años más de madurez y sentido de la responsabilidad regresé a Brasil, y regresé a buscar al autor del libro, me refiero al alemán Karl Brugger, lo busque casi por debajo de las piedras hasta que me enteré de la noticia. Mi cita con el señor Brugger sería frustrada desde el día 3 de Enero de 1984 ese día mi interesante amigo fue asesinado por alguna persona de desconocida identidad, indagando más en los hechos de su muerte descubrí que su muerte fue casi un misterio y negada por la embajada Alemana en Brasil, quienes confiscaron los avances de su investigación, la investigación que a mi me interesaba. El día que fui a la embajada alemana fui encerrado, no recuerdo cuantos días ni cuantas noches, no supe por que se me encerró, pero estuve aislado en un cubo de metal completamente a oscuras, escuchaba fuera de la celda a personas hablando, hablaban en Portugués, incluso ellos no se explicaban el por que de mi aislamiento. Así paso el tiempo, calculo que estuve ahí una semana pero no sabré nunca si fue más o fue menos. En algún momento de mi estancia en esa especie de mini cárcel Brasileña escuche una voz enérgica por fuera que grito "Tire isso, vai para o seu país" eso significa en español: Sáquenlo, se va a su país. De esta manera fui deportado a mi país natal que está a unas 13 hrs en avión. Cuando el avión aterrizo y mis acompañantes me obligaron a descender de el esperaba a que alguien me quitara la capucha que se me había colocado en la cabeza, pero nada pasó, se me obligo a levantarme del piso y a caminar, un escolta me traía agarrado del hombro mientras me decía "Te vas a morir cabrón" "No debiste meterte en lo que no te importa" Deje de escuchar los gritos e insultos de lo que supongo yo, era un soldado, y mi cabeza solo pensaba "Ya, aquí quede, me van a fusilar" lo repetía una y otra vez, el soldado me pego en las piernas y después me tumbo al piso, escuche un disparo y creí que ya había llegado mi momento. Pasaron algunos minutos y escuche el avión, despegaba, se iba sin mi y yo no sabía que pasaba a mi alrededor, tenía las manos atadas, una capucha en la cabeza y un trapo metido en la boca. Escuche una voz a lo lejos gritando, pero no podía distinguir que decía. Alguien me agarro del brazo y me levanto bruscamente, puedo intuir que me habían subido a algún vehículo, estaba confundido, no comprendo cual fue el motivo por el cual no me habían asesinado ya. Escuche el cierre de puertas de carro o camioneta y esté arranco, seguía sin entender que estaba pasando. Paso un buen rato y sentía al vehículo menearse violentamente y así, de la nada se detuvo. Me cargaron y me aventaron al piso, nuevamente me pusieron de rodillas, cortaron mis ataduras y me quitaron la capucha, cuando pude ver algo vi una gran roca y mucha  vegetación silvestre a los lados, ahí si ya podía sentir el aliento de la muerte en mi hombro y sin más respire profundo y me prepare, cerré los ojos fuerte y espere. Pero nada pasaba, estaba tan concentrado en que podía pasarme que no note cuando el vehículo se marchó dejándome a mi suerte. Me levante y observe a mi alrededor, estaba en medio de una zona semiarida donde no había más que arboles secos y un camino que apenas y se podía distinguir, es más ni siquiera estaba seguro de estar en mi país. Trate de seguir al vehículo que me había llevado hasta ese punto pero ni siquiera sus huellas permanecían en el piso, el viento hacia su labor y se llevaba toda huella que cualquier ser vivo dejaba sobre la tierra y haría lo mismo si no hacía algo, estaba super débil y flaco, desde el día de mi detención no había recibido ningún alimento ni nada de beber, camine unos minutos y tal vez por la montaña y el cansancio me desmaye. Pensé que esta pesadilla acabaría conmigo y me disolvería en el olvido como la cena de un buitre. Desperté tendido sobre una mesa en una pequeña y muy humilde casa, una señora de avanzad edad y perteneciente a una etnia, me miraba mientras preparaba algunas cosas que hacía con hierbas y cosas de esa naturaleza. Me atendieron y alimentaron a sus posibilidades ella y su familia, cuando recobré la suficiente fuerza le conté mi historia a la pequeña familia, una vez ellos supieron que me había pasado, la señora me dio indicaciones sobre como llegar a un pueblo vecino, advirtiéndome que no contará nada de lo que había pasado, ni de donde había venido si quería regresar a casa a salvo. De esta forma, me aventure horas caminando hasta llegar, este lugar no era como la pequeña etnia donde había despertado días antes., este lugar era un típico pueblo de mi país, como pude conseguí hacer una llamada telefónica a un viejo amigo mio, donde no explique nada y solo le pedí que acudiera a mi rescate. Por cuestiones de seguridad no puedo contarte la localización exacta de donde desperté ni del nombre del pueblo al que llegue. 
El fue por mi tan pronto como pudo ya que de cierta manera no solo tuve la fortuna de no ser asesinado, si no también de haber sido abandonado en algún punto no tan lejano al lugar en el que vivía en ese momento, mi querido amigo fue a recogerme y a interrogarme que había sucedido, y tal como me dijo la señora, no le conté nada durante todo el camino hasta haber llegado a mi ex casa, en el momento que nos acercamos, la casa estaba clausurada, había policías afuera y se llevaban todos mi documentos, mis investigaciones y todo lo que yo tenía. Se supone que para este punto yo estoy más que muerto y para evitar volver a correr riesgo deje que las cosas pasaran, vi como mucho tiempo de investigación se iba a través de camiones blindados, por suerte mi camarada me dio asilo por un buen tiempo. 
En cuestión de días yo ya no existía, yo ya no valía nada, yo ya estaba muerto. El hecho me condujo a una depresión severa, a traumas y miedos, iba con un psiquiatra y con otro y nadie podía creer mi historia, después de muchas noches pensando todo lo sucedido, el hambre, el miedo, los golpes, el cansancio me planteé  ¿Porque hacerme esto si solo era un libro de ficción? ¿Desaparecer a una persona por solicitar datos sobre otra persona que fue asesinada en extrañas circunstancias? Algo había y seguiría buscando que era ¿El libro era real? No era la invención del aborigen loco. A partir de ese día me propuse desentrañar los misterios de un libro y demostrar que los muertos regresan de la tumba. Pero la sorpresa más grande será para ti cuando me acompañes y descubramos que buscando la verdad de un libro hallamos los suficientes como para llenar el coliseo romano. Nos vemos en la siguiente parte.

Antes de la humanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora