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Me desperté por que los rayos de sol estaban dando en mi cara, así que poco a poco fui abriendo mis ojos mientras me acostumbraba a la luz, al voltear vi a mi Omma dormida pacíficamente así que fui hacia la cocina a prepararle el desayuno, después de un rato alguien toco la puerta así que fui a abrir, al llegar vi a un hombre alto de cabello negro y ojos cafés oscuros.

-Hola buenos días, a quien buscaba- dije mientras hacia una reverencia de noventa grados mostrando la educación que me avía mostrado mi Omma.

-Hola buenos días ¿Jungkook?, eres tu.

-Si soy yo, pero quien le a dicho mi nombre- la verdad estaba algo confundido por que ese hombre me resultaba familiar pero no recordaba de donde.

-Soy Min Ho tu Appa, tu Omma me a hablado mucho de ti- dijo este regalándome una sonrisa muy cálida.

Yo en ese momento estaba en trance no lo podía creer el tener a mi Appa qui enfrente, por alguna razón no me pude contener y fui directo a sus brazos mientras lloraba de la felicidad.

-Hijo no llores, perdóname por hacerte falta todos estos años, te prometo que no te volveré a dejar y me are cargo de ti.

Yo solo sonreí mientras lo abrazaba y lo invitaba a pasar, después de un rato ya tenia todo el desayuno listo y mi Omma bajo, al verlo ahí se sorprendió pero no dijo nada y solo sonrió, por primera vez tuve un desayuno en el cual tenia a mi Omma y a mi Appa, nos la pasamos contando chistes y me contaron su historia de como se conocieron, también hablamos de como me iba en mis estudios y mi Omma recalco que era el mejor por lo cual yo me sentí algo avergonzado.

-Voy a dormir un rato hijo, mientras quédate con tu Appa y salgan a el parque o a no se donde.

-Esta bien, ammmm quieres salir conmigo-dije mientra agachaba la cabeza algo avergonzado.

-Claro que si hijo, que te parece si vamos por un helado.

-¡SI!- dije dando brincos de felicidad mientras el sonreía enternecido por mis actos.

Salimos de la casa mientras caminábamos hacia una heladería que  quedaba cerca de un parque al llegar yo pedí un helado de chocolate con mucho chocolate derretido y el un helado de fresa, caminamos por el parque hasta que llegamos a unos columpios de madera.

-Quieres que te mesa.

-Arias eso por mi- dije mientras me brillaban los ojos.

-Lo que sea por mi Kookie- dijo mientras sonreía.

Estuvimos un largo rato en el parque hasta que callo la noche y tuvimos que volver, al llegar  a casa vi que la cena ya estaba lista y los platos estaban en su lugar.

-Oh ya volvieron, kookie ve a lavarte las manos- yo asenti y subi a lavarme las manos.

Al bajar escuche que estaban hablando, y como no soy nada curioso me escondi en un lugar para poder escuchar que decían.

-Lo criaste muy bien, es un buen chico.

-Gracias, de verdad que el a sido el motor de mi vida para seguir adelante.

-Pero dime, te busque por muchos años e incluso estuve cuando te casaste y le di un collar a un niño que decía ser tu hijo.

-A asi que fuiste tu- menciono mi Omma mientras lo miraba con curiosidad.

-¿Como?- interrogo mi Appa.

-Después de mi boda no pude estar cerca de mi hijo, me fui de luna de miel y bueno pasaron muchas cosas pero cada vez que el estaba nervioso o asustado tomaba el collar con fuerza y decía en voz baja "jamas romperé mi promesa".

-Así que el tiene todavía el collar.

-Si lo cuida mucho.

En ese momento recordé a el hombre de hace unos años,tome el collar con mi mano mientras decía "Jamas romperé mi promesa".

¿Where are you? (Jikook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora