Jungkookie, ¿Me escuchas? Ya falta poco.

784 119 85
                                    

"No"

Sí, no sabía que día era, la hora o el lugar en el que estaba.

Había una brisa muy agradable chocando contra mi rostro, colándose por algún lado, despeinando mis cabellos y provocando que mis ojos ardieran de vez en cuando, un gran contraste se apreciaba en la noche estrellada, la oscuridad del interminable cielo nocturno y una luna creciente.

"me"

Destellos de luces, todos ellos siendo distorsionados, como si el viento los arrastrara consigo. O como luciérnagas que volaban con rapidez. Tal vez demasiada. Como si todo a mi alrededor se moviera con una prisa desenfrenada. Pero yo no me movía.

"dejes..."

Voces.

Sabía que había voces cerca de mí, probablemente al lado de mi oído, pero las escuchaba con una lejanía preocupante. Cada vez más lejos conforme los segundos pasaban y el viento soplaba.

"Por favor"

Murmuró una grave pero suave voz, más yo era incapaz de voltear a ver a su portador. Mi cuerpo no reaccionaba por más órdenes que le daba, como si no fuese mío.

Lágrimas se agruparon en mis ojos adueñándose de mi campo de visión, no me gustaba. Bloqueaban el hermoso paisaje del exterior.

"Te"

Sonaba tan rota. Aquella voz sonaba desesperada, como si el tiempo se le acabase. Mientras, yo luchaba por detener el tortuoso martilleo de mi corazón y las gotas de agua salada que descendían por mis mejillas.

"amo."

Y aquel fue el último susurro que escuchó.

Se lamentó por no haberle podido corresponder con un "Yo también" a aquella linda voz que lo había acompañado durante todo el trayecto de su viaje por la oscuridad de la noche, el cielo estrellado y la agradable brisa.

Ya no había dolor. No había lágrimas, latidos ni aire. No había nada.

Solo una lejana voz que susurraba cosas dulces llenas de amor, acariciaba con cariño su cabello y se rompía conforme el último respiro de vida de su amado se esfumaba.

Cinco minutos.

Cinco minutos habían faltado para llegar al hospital y tratar la hemorragia.

Cinco minutos habrían sido suficientes para salvarlo.

Pero la herida de bala fue profunda.

Y en cinco minutos, el chico de cabello negro ya no se encontraba con nosotros.

[♡]

Cinco Minutos » KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora