- Hoy, queridos ciudadanos de Magoburgo es un día triste, no solo para nosotros, sino también para toda la Espiral. Estamos aquí reunidos para desearle una mejor vida a toda una leyenda de nuestra ciudad y de todo el universo. Se trata de uno de los magos más poderosos que jamás ha conocido este mundo. Director de la escuela de magia de Cuervosoto durante más de tres mil años, dando la bienvenida a magos novatos que se han convertido en leyenda actualmente. Miembro del Consejo de la Luz de la Espiral en representación a Magoburgo. Dediquemos en silencio una plegaria para Merlo Ambrosio.
El Camino Unicornio nunca había estado tan lleno ni tan silencioso como esa triste tarde de invierno. No solo habían asistido los habitantes de Magoburgo, ciudadanos de toda la Espiral se habían acercado para despedir al legendario mago.
- ¿Sabes que significa que hayan venido magos de todos los lugares verdad Lázaro? – Preguntaba Cristóbal a su amigo.
- Tranquilo, seguro que no ha venido.
- Eso espero...
Unos instantes después, Diego siguió con la ceremonia.
- Antes de terminar, os debo anunciar que dentro de una semana se celebrará la jornada de votación para elegir al nuevo director de la escuela de magia. Voy a anunciaros los siete candidatos para esta tarea, para ser justos será uno de cada escuela.
Empezaron los murmullos generales, hacía milenios que no había que elegir a un nuevo director de Cuervosoto. Diego no tardó en pedir silencio.
- Bien, empezaré con el representante de la escuela de Armonía: aunque haya nacido en Marleybone lleva siglos viviendo en nuestro mundo e impartiendo clase de magia aquí, por lo que Arturo Campobello será el perfecto primer candidato.
Otro murmullo general, esta vez entre el equipo de profesores, nadie sabía a qué candidato iban a llamar, ni el mismo profesor.
- Ahora voy a anunciar los candidatos de las escuelas espirituales. Representando a la escuela de vida tenemos a uno de los cuatro magos que derrotaron a Malistaire en Dragonia hace diez años, su nombre es Lázaro PerlaVerde.
- ¡¿Cómo?! – Lázaro no podía estar más extrañado.
- Jajaja, Lázaro director, suena bien, creo que te voy a votar. – Bromeó Cristóbal.
Diego prosiguió con los candidatos.
- Como candidato de la escuela de mitología tenemos al profesor que lleva más años impartiendo en nuestra escuela, por lo que es el más experimentado de todos: Cyrius Drake.
- Nunca me ha caído bien ese tipo... - Murmuraron al unísono Cristobal y Lázaro.
- Y para terminar con las escuelas espirituales – prosiguió Diego – tenemos al representante de la escuela de muerte, otro miembro del equipo que derrotó a Malistaire, el mago Apolo SableFiel.
Cada vez crecía más la expectación para saber quiénes serían los elegidos de las escuelas estantes.
- Ahora pasemos a las escuelas elementales, representando a la escuela de hielo, tenemos a la profesora Lidia RosaGrís.
Otro murmullo entre los profesores, parecía que a Cuasimodo no le había gustado no ser nombrado candidato de muerte.
- Como representante de la escuela de fuego, tenemos al tercer poderoso mago que ayudó a vencer a Malistaire en esos tiempos oscuros: Cristóbal ChispaLunar.
- Vale creo que ya no te voy a votar Lazarillo – volvió a bromear Cristóbal.
- Y por último pero no menos importante, la representante de la escuela de tormenta. No ha estado viviendo en Magoburgo durante los últimos años, pero ha vuelto para aceptar la posible responsabilidad: el cuarto miembro de los Salvadores de la Espiral, Zaida MuerteFugaz.
De repente Cristóbal desapareció de la ceremonia, yéndose a su casa. Lázaro no tardó en seguirle.
- ¿Crees que ha vuelto a por él, Cris? – Le preguntó Lázaro.
- Esperemos que no, porque ya le dejé muy claro que él nunca lo tenía que saber. Voy a buscarlo, espero que Zaida no lo haya encontrado antes.
Y Cristóbal volvió a desaparecer entre el humo de las cenizas, para ir a buscar a su hijo Jacobo RayoFugaz.