Insensible Lou (L.S) (O.S)

Capítulo Único

El escenario era el siguiente: un parque lindo con niños jugando a las chapadas, madres conversando tranquilamente unas con otras y una pareja joven besándose en una banca de madera.

Todo muy típico y bello hasta que un castaño de baja estatura, usando ropa negra con un gorro de lana y gafas para ocultar su famosa identidad, avanzó por el lugar, sin darse cuenta (o tal vez haciéndolo) de los cambios que acontecían a cada paso que daba.

Los niños empezaron a empujarse con dureza contra el suelo o los árboles mientras sus madres se jalaban el cabello gritando insultos y uno que otro "mi hijo es mejor". Además, la pareja comenzó a discutir airadamente y la chica lanzaba cachetadas que dejaron rojas las mejillas de su pareja.

Cuando la aclamada celebridad se detuvo en el borde de la acera sus delgados labios dibujaron una sonrisa ladeada mirando de reojo su obra de arte. Luego, sacó su teléfono tranquilo para llamar a sus amigos.

En bajo volumen escuchó la canción "Strip that down" y levantó la cabeza para encontrar en la acera del frente a un irlandés también con gafas mirando con algo de nerviosismo el ambiente que había dejado en el parque al lado de otro chico más alto cuya mirada se inclinaba más al reproche, era de su propiedad el teléfono que sonaba.

-¿En serio, Liam? -preguntó el castaño después de que cruzó la pista-. Qué humilde de tu parte.

El mencionado rodó los ojos- No me hables tú de humildad, Tommo.

-Pero si esa es mi mejor virtud -habló el otro con completa indignación.

-Eres tan humilde como el cabello de Niall es natural.

-¡Oye! -exclamó el tercero con cabello rub-- digo...castaño, castaño natural.

Antes de que cualquiera de ellos pudiese decir algo más escucharon un grito de colegiala proveniente de otra esquina y no era una, sino cinco chicas con uniforme escolar quienes habían escuchado a Horan y ahora corrían hacia ellos.

-Bien hecho, teñido -gruñó el más bajo antes de que los tres empezaran a correr en dirección opuesta.

*-*-*-*

Los tres se encontraban en la cafetería de un escondido barrio llenos de besos y algunos pisotones, el ceño más fruncido era propiedad del chico cuyas fans llamaba "Louis Tomlinson" en diversas pronunciaciones.

Se notaba su furia con la vida, en el camino una dulce niña que saltaba con su paleta de colores terminó estrellando esta contra una pared para perseguir a un transeúnte inocente, sin mencionar a los perritos que eran paseados por un señor bien vestido que tras el paso de Louis se empezaron a pelear unos con otros y hasta empezaron a comerse los bordes del pantalón de su dueño.

Pero ni eso pudo sacarle una sonrisa al joven esta vez.

Él amaba a sus fans, sin embargo los últimos meses no habían sido muy sencillos para él, no se sentía con muchos ánimos.

En cambio, atinó a quitarle la papa frita que el denominado "Neil" estaba por comer.

-¡Hey! -hizo un puchero- Yo iba a comerme eso.

-Ibas -resaltó el otro antes de meterla en su boca bajo su triste mirada.

-Tommo, deja a Niall en paz -intervino el gor-- perdón, Liam comiendo su segunda hamburguesa... es que... correr lo dejó cansado y con mucha hambre, haciendo que él también le quitara una fritura dorada a su amigo.

-Malos -dijo el chico cuya piel estaba libre de tinta a diferencia de los otros.

-Soy el Diablo, querido -respondió con obviedad Louis calmado.