Desde que te conocí

L.A.

Baje del avión con una sudadera, jeans y botas de invierno.
Lose... lose ¡Cómo alguien puede estar usando eso en verano y en L.A.!
Bueno no vienen de Inglaterra donde lo máximo son 20° grados y llueve casi todo el día.

Fui por mis maletas buscando la sección 6 ,al estar al frente de la enorme banda transportadora numero seis llena de maletas, grandes, pequeñas, ENORMES,jaulas con
animales,cajas,me quite la sudadera con desesperación ¡Hace mucho calor!recogí mi cabello
en un moño mal hecho,veo mis maletas como salen de la banda por un agujero cuadrado da
una vuelta zigzagueando por la sala de equipaje terminando unos metros después del primer agujero, tomo mis dos maletas antes de que vuelvan a dar otra vuelta evitando esperar quince minutos más.
No estaba de buen humor, en el avión no pude dormir nada porque la niña de atrás pateaba mi asiento -¿niña porque no le haces caso a tu mama?- pensé que en las 15 horas de vuelo se iba a dormir pero, NO la niña tiene mucha energía ¡no dejaba de patear el asiento!
En fin, fui a que revisaran mis papeles y salí hacia la sala de espera.

- ¡Dios! ¡Logan contesta!- grito al pequeño aparato que se encuentra en mi mano, dos horas esperando,que Logan llegara, no podía creer que se le haya olvidado.
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De:Emma
Para:Logan
Tengo hambre y no puedo dejar mis maletas aquí, tengo que comer algo o moriré.
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Después de esperar media hora que contestara mi mensaje, decidí ir por algo de comer, mi estomago ruge con fuerza,caminó rápido con mis dos maletas a la área de comida me detengo en una cafetería que está al fondo del pasillo , "Aimée" leo las enormes letras cursivas situadas arriba de la entrada junto hay dos ventanas grandes decoradas con flores en la parte inferior , después de tener una discusión conmigo misma si entrar o no, decido entrar,observo

el interior desde la puerta,huele a café, todo el lugar esta decorado con flores de colores,pinturas, fotos viejas, música - exquisito-​ dice mi conciencia cerrando los ojos y disfrutando el ambiente tranquilo y relajado, hay pequeñas mesas con sillas delgadas , una barra de caoba al fondo, junto un ventanal que da hacia la calle, cuatro sillones con una pequeña mesa de centro al lado de este, en uno de los sillones hay un chico leyendo un libro con una taza de café, me dirijo a la barra donde me espera una sonriente señora con unos pequeños lentes negros colgando de su cuello.

-Buenos días.

-Buenos días -saludo amable

-Que se te ofrece.

-Un café negro con canela -contesto,la señora asiente dándome la espalda para empezar a preparar mi café me siento en una de las mesas mirando todo el lugar con admiración.

-¿Te gusta?-pregunta un chico alto parado enfrente de mi con un libro en la mano.

-Si es hermoso, acogedor -contesto mirando sus ojos grises.

-Es mi lugar favorito para leer, es muy tranquilo - dice levantando su libro ligeramente para ponerlo bajo su brazo derecho -¡oh! es el chico del sillón-​dice mi conciencia sorprendida.

-Es la primera vez que veo este lugar he venido varias veces al aeropuerto y nunca lo había visto ¿Es nuevo?-pregunto jugando con mis manos.

-Si tiene pocos meses que abrió, antes estaba en el centro de la ciudad- contesta con una sonrisa de lado -No eres de aquí ¿verdad?- pregunta con una sonrisa traviesa.

-No, vengo de Inglaterra -contesto interrumpida por la sonriente señora de la barra, que trae mi
café en una pequeña charola de madera.

-Aqui esta tu café, cielo -comunica cariñosa la señora de la barra poniendo en la mesa un
pequeño plato rectangular con mi taza y junto un conejito de chocolate blanco.