4 de Febrero, 1781

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Querido Laurens:

Terminé mi carta cuando recibí un respiro de quince minutos, lo que mejoró al escribirte otra...

Tengo una confianza implícita en la integridad de tu talento. pero en la franqueza de la amistad, permíteme sugerirte una cuestion. Es de la calidez sincera de tus palabras. Un político, mi querido amigo, debe ser en todo caso flexible: a menudo debe disimular desacuerdos y resentimientos. Sospecho que el Ministerio pondrá a prueba tu temperamento; pero no debes permitir que te provoquen.Cuando se habla del Congreso, debes justificar y atenuar con la dignidad y la frialdad de un político, no con la susceptibilidad de un republicano; a veces incluso debes reconocer los errores y atribuirlos a la inexperiencia, para tener aliados. Cuando desees mostrar tu opinio sobre la administración francesa, hazlo indirectamente al exponer las ventajas de las medidas no tomadas en lugar de una "crítica" directa de las tomadas. Cuando expreses, tus miedos a las consecuencias toma un tono de lamentación más que de amenaza.

Estas advertencias estoy seguro de que las recibirás como prueba de mi amistad y confianza. Eliza te envía su amor y sus mejores deseos.

Adiós

A. Hamilton

En esta carta Alexander le pide a John que sea cauteloso cuando actue ante el congreso que lo había llamado a participar activamente en juntas de opinion sobre administración; con estos consejos buscaba que tomaran en cuenta a su buen amigo y con esto lograr que pudiera cambiar algunas cosas dentro :3
Más por su plan de formar el primer batallón negro en su totalidad...

Hamilton: CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora