Por si algún día me lees...

Mi error

Desilusión, tristeza, dolor, son pocas palabras pero no para un corazón. Por tercera vez estoy decidida a dejarte en el pasado, a conservarte como un recuerdo, como alguien que pasó por mi vida, nunca tuve el afán de molestarte ni mucho menos incomodarte; sé que tú no me quieres de la manera en que te quiero y no está mal, no todo amor está destinado a ser correspondido y ese fue mi error. Mi error fue creer que podrías llegar a tener sentimientos por mí y el dolor apareció cuando me di cuenta que no. La tristeza vino cuando me di cuenta que el problema fue solo para mí, te diste la oportunidad con otras chicas y conmigo no; la desilusión apareció cuando todas las expectativas que tenía sobre ti, cayeron; pensé que era especial, pensé que me tenías cariño y bueno, al parecer solo sentías un gran compromiso. Te mostré mis sentimientos, los viste de reojo y decidiste seguir, después te mostré mi lado frío y te dejé vivir. No te importo, más bien, nunca te importé. No puedo evitar sentirme mal: sentir coraje, frustración e impotencia, no puedo evitar llorar frecuentemente o recordarte cuando escucho una canción triste, tampoco cuando leo una frase; no puedo evitar sentirme vacía o sin ganas de hacer nada pero tampoco puedo evitar sonreír y emocionarme cuando escucho tu nombre, o recordar algunos momentos que para mí fueron especiales. Me sigues doliendo mucho, lo peor es que nunca fuimos nada pero yo sentí el amor y el dolor como si lo hubiéramos sido todo, yo sola me ilusioné, te idealicé y me decepcioné, desde el principio me dejaste todo claro pero yo no reaccioné. Me atrevería a decir que eres mi primer amor, nunca me aferré tanto a alguien ni intenté hacer algo tantas veces, espero que este sea mi último adiós, pero sí no, bueno... Fui yo quien se equivocó.

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