El Poder O Tu Amor <Segunda Temporada>💫

Esclavos

¡No Te Muevas!!

Ana: Por favor...no me hagan nada...

- Ana fue noquiada por un golpe en su cabeza para dejarla inconciente, no eran simples bandidos los que se la llevaban eran Amalequitas -

~ Amalec ~
( El Palacio )

General Amalequita: Mi  rey

Rey Amalec: General cumplieron las ordenes que les di

General Amalequita: Si mi señor, una hebrea fue tomada

Rey Amalec: perfecto, ahora si con esto quedaremos perfectamente con Babilonia

General Amalequita: Mi rey y volveremos atacar a ese pueblo hebreo??

Rey Amalec: No, después de ver como la mitad de mi ejercito fue derrotado es mejor que no

General Amalequita: Tiene usted toda la razón mi señor, hay una noticia de parte de Babilonia

Rey Amalec: déjeme adivinar acaso el rey Nabucusondor ya quiere a mis prisioneros 

General Amalequita: si mi rey, esta dispuesta a darle una gran cantidad de oro

Rey Amalec: ya quiero ver su cara cuando vea que serán dos esclavos, vaya preparando las vigas general mañana partimos a Babilonia

- Fue así Entonces como la noche paso haciendo que el día siguiente  llegara, El Rey Amalec y sus soldados fueron hasta la Gran Babilonia llevándose a Amenhotep y Ana

Ana aun no sabia que entre ella estaba Amenhotep en la viga que se encontraba en frente de la que ella estaba puesta, al llegar a la tierra del Rey Nabucusondor los Amalequitas fueron recibidos en el enorme palacio del rey

Rey Nabucusondor: Estaba esperando a tu llegando Amalec

Rey Amalec: Gran soberano disculpe por la tardanza, créame que no se va arrepentir de hacer negocios conmigo

Rey Nabucusondor: donde esta el priosionero??

Rey Amalec: ahora tengo dos cosas mucho mejores

- El Rey De Amalec dio la orden que trajeran a la joven hebrea -

Rey Nabucusondor: vaya, los dioses nos favorecen con semejante hermosura de mujer - bebió de su vino mientras miraba a la joven -

Rey Amalec: y ahora algo mucho mejor, saquen al hebreo!

- Los soldados trajeron a la presencia de los reyes al ex príncipe  -

Ana: ¡Amenhotep!  - los ojos de Ana se iluminaron al ver que Amenhotep estaba vivo -

Rey Nabucusondor: por lo visto estos dos se conocen

Rey Amalec: entonces gran rey que opina cual es su respuesta

Rey Nabucusondor: los quiero, apartir de ahora son mios - el rey levanto su mano dando orden que trajeran una caja grande que contenía bastante oro para Amalec -

Rey Amalec: Por los dioses se lo agradrezco

Rey Nabucusondor: tengo mucho mas, el que te di es poco para mi, ahora vete

- El rey Amalec se fue junto con sus oficiales saliendo de la sala del trono -

Nabuzarada: que hacemos con sus esclavos señor

Rey Nabuzarada: al que esta herido llevalo aun aposento y a la otra ya sabes donde

- El general Nabuzarada tomo con fuerza a Amenhotep, el joven intento safarse pero le fue inútil, el general del rey lo tiro al piso haciendo que el ex príncipe gritara del dolor de su herida  -

Ana: ¡Basta! Noo! Dejenlo en paz!!! - grito la joven hebrea con miedo -

Rey Nabucusondor: Vaya vaya tu conoces a este joven, ¿verdad?

Ana: si...

Rey Nabucusondor: excelente, general!

Nabuzarada: si mi soberano

Rey Nabucusundor: lleva a esta joven al mismo cuarto que al otro, ella se encargara de su recuperación

Nabuzarada: si mi señor - el general tomo Amenhotep dejándolo inconciente y llevándoselo junto con Ana y varios oficiales - 

~ En Las Afueras De Babilonia ~

Asher: Príncipe Enrico no es buena idea salir de la ciudad

Enrico: Asher por favor ayudame no debo permitir que mi padre condene a nuestro pueblo si llega a enfrentar a ese dios como paso en Egipto

Asher: la gran Babilonia seria destruida

Enrico: por eso necesito de ti debes ayudarme

Asher: muy bien príncipe lo haré por usted

Enrico: gracias Asher, hay que darnos prisa pronto

- Los dos tomando los caballos se dirigieron a la tierra De Los hebreos -

~ Canan ~

Judith: encontraron a mi hija!

Moises: lamentablemente no, preguntamos a todos si habían visto a Ana pero nada de ella

Judith: no puede ser, en donde estará mi hija dios mio

- Mientras Con Debora -

La joven se encontraba mirando hacia el río, en cada sonido del agua recordaba ese momento la primera vez que había conocido a Amenhotep, tomando un flor su rostro se lleno de tristeza y lagrimas con el recuerdo de su marido, las lagrimas no paraban su dolor era cada vez mas grande en cada momento en que lo recordaba con todo su amor -

¡¡Continuara!!