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-Pues veras, tenia unos 8 o 9 años creo, iba con mi mamá, hermano, hermana y mi padre...-Respiro profundamente- íbamos en el auto cuando yo quería pasar adelante para sentarme junto a mamá, pero mis hermanos no me dejaban, pero aun así seguía intentado, estábamos peleando o discutiendo, cuando mi padre se da la vuelta y empieza a llamar la atención, pero antes de que se diera cuenta, un camión se dirigía hacia nosotros...-no aguanto más y  rompo en llanto y no logro seguir hablando, cuando siento unos brazos rodearme y acercarme a su pecho

-Ya tranquila, si no quieres seguir ahora, puede ser en otro momento...- dijo acariciando mi cabello 

-no... si puedo seguir, chocamos contra el camión y luego desperté en una habitación de hospital, sola...mi hermano me iba a ver junto a mi hermana, pero no con mi mamá. Cuando salí del Hospital y llegamos a casa, mi mamá no me quería ver, me culpaba de la muerte de mi padre igual que el resto de mi familia, excepto por mis hermanos que ellos me apoyaron en todo momento- suspiro y sonrío limpiándome las lagrimas, recordando ese momento- hubo una vez que mi mamá estaba tan mal ya que se le había olvidado tomar sus medicamentos para la depresión que justo ese día quedamos sola ya que mi hermano estaba en el liceo y mi hermana estudiando y pues yo, salia antes de clases del colegio... se puso histérica, me comenzó a decir muchas cosas, como, que yo era la culpable de todo, que Ojalá no hubiera nacido, que jamás me quiso tener. Después de eso me golpeó con cualquier cosa que encontrara, pero el peor golpe, fue cuando me tiro contra la pared y comenzó a golpearme con un cable, para luego, comenzar a ahorcarme, por suerte llegó mi hermano y la detuvo, yo me fui a mi habitación, desde ese entonces sólo salía de allí para ir a clases o para comer, pero lo hacía cuando mi mamá estaba dormida, después de eso, pasaron los años, cumplí 16 y me fui de mi casa y vine hasta acá. Con los únicos que aún mantengo contacto, son con mis hermanos. - suspiro, finalizando la historia, me incorporé y seque mis lágrimas
- eso es algo que...simplemente es horrible - me mira directo a los ojos. Miro la hora en mi reloj de muñeca y me sorprendo de la hora
-ya es bastante tarde, será mejor regresar, mañana tengo clases
-esta bien, no hay problema, podemos seguir conversando otro día- se levantó y me ofreció su mano, la cual acepte y me levanté.

Nos subimos a su auto, y fuimos de vuelta al edificio donde está mi apartamento, bostezo ya que no estoy acostumbrada a estar despierta ha estas horas.

-ten, cubrete con esto y duerme un poco, te despierto cuando lleguemos - me entrega una manta y me cubro. Cierro los ojos y siento que me quédo dormida

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