Capítulo único.

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Cuándo Sakura le dijo que se mudaría se sintió feliz y aliviado. Y es que la pobre mujer no entendió nunca que a él le gustaban los hombres y sinceramente estaba cansándose de ser amable con ella. Ahora qué ya no estaba se sentía tranquilo.

Aunque le dio curiosidad que así como se fue, la casa de a lado ya estaba siendo nuevamente ocupada, se sintió curioso por saber quien era el nuevo vecino.

Así que intentando darle la bienvenida se puso a preparar unas deliciosas galletas. Aunque aún no sabia si saldría a saludar y entregarlas.

Todo lo dejo al "depende" sí era una familia saldría,pero si era una mujer definitivamente se comería sus galletas en la cena. Una loca como Sakura ni de broma.

Y antes de que piensen mal, él sabía cocinar no por que fuese el muerde almohadas, aunque ser versátil se le daba bien, pero definitivamente lo de él era ser el sopla nucas. Cuándo decidió independizarse tuvo que aprender a cocinar por qué la comida rápida le daba un poco de asco y le parecía poco nutritiva, así que por eso sabe algo de repostería y cocina.

Se asomo de forma discreta por la ventana y lo que vio le gusto.

Era un chico alto de piernas largas, espalda cuadrada,brazos con músculos definidos, nada tosco, cabello rubio alborotado y unos ojos realmente hermosos, azules, como el océano y un gracioso delantal color anaranjado con puntos blancos. Pero lo que lo animó a tomar la canasta de galletas fue ver la banderita de la comunidad que llevaba en una de las cajas que cargaba.

Definitivamente debía presentarse.

¡Gracias Sakura por irte al extranjero!

Se arreglo el cabello, se coloco un poco, casi nada de loción en las mejillas y salió a dar la bienvenida al vecino.

Su otra vecina Karin (otra fastidiosa, pero menos que Sakura) lo miró con ambas cejas elevadas por al sorpresa de verlo llevar en la mano una canasta dispuesto a darle la bienvenida al vecino y, es que ella también llevaba algo. Así que se encontraron en el camino.

-Vaya, vaya, mira nada más a quien tenemos aquí, al grandioso,frío y ex- asocial de Sasuke Uchiha

-Callate Karin- escupió con molestia el azabache - además no soy asocial, solo elijo bien a mis amistades - atacó sin piedad.

-Touché- dijo con una sonrisa Karin, ella ya sabía que del Uchiha sólo obtendría eso. Pero igual y podía intentar con su nuevo vecino. Apretó más el recipiente de comida que llevaba y, es qué para ella él rubio de piel de canela estaba, uy, muy bien por dónde se le viera.

-Oye Karin, no es por desanimarte pero creo que el chico es gay, así que por qué no me dejas esto a mí - sonrió con autosuficiencia cuándo vio que la chica pelirroja se quedo clavada al suelo.

-¿C-como sabes eso? No te creó - dijo sería.

-Vi un banderín de la comunidad en una de sus cajas

-Eso no lo hace un desperdició para la comunidad femenina - dijo con angustia mientras miraba acercarse a ellos al sexy rubio, ¡oh dios, que este hombre esta guapísimo!

-Pero si lo es, lo hace una bendición para la comunidad masculina - mascullo mientras estiraba los labios en una sonrisa.

-¡Vaya, hola! - Naruto elevo la mano para saludar - ustedes deben ser mis nuevos vecinos, hacen bonita pareja, soy Uzumaki Namikaze Naruto, espero nos podamos llevar bien -El rubio hizo una pequeña inclinación y les tendió la mano para saludar.

Sasuke estaba maravillado con el chico, era alegre, efusivo, energético, wow, definitivamente era todo lo qué él no era y eso lo hacia perfecto.

-Hola Naruto, soy Karin y el Sasuke no somos pareja ¿oye eres gay?

DelantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora